La Asociación de Comerciantes Casco Antiguo Sector Mercado ha reclamado al Ayuntamiento una solución para un problema que llevan tiempo sufriendo quienes tienen sus negocios en la calle de San Pablo: las multas que les ponen de forma recurrente cuando tratan de acceder a la zona de carga y descarga autorizada.

La situación es bastante absurda: al entrar en San Pablo desde la avenida de César Augusto, una señal de tráfico avisa de que el tráfico rodado está prohibido excepto "taxis ocupados", "bicis", "clientes de hotel y fincas", y "carga y descarga de 8 a 11 h". Y este horario es el problema, porque al llegar a la zona de carga y descarga situada unos metros más adelante, en la plaza de San Pablo, otra señal indica que puede usarse "de 9 a 12 y de 14 a 17".

Así, los comerciantes se encuentran con que cuando intentan entrar al área de carga y descarga desde César Augusto a partir de las 11, la Policía Local los multa por no respetar el horario indicado en la primera placa. Se lamentan de que no existe otro acceso posible y que la discordancia de las señales los condena a tener que sufrir sanciones de hasta 200 euros si quieren desarrollar su actividad con normalidad.

"Todos los comercios de la calle estamos afectados de alguna manera", asegura el presidente de la Asociación, Manuel Baños, y explica que antes de Navidad pidieron una reunión a la concejal de Movilidad, Teresa Artigas, para exponerle la situación y buscar un arreglo, pero hasta ahora les han dado largas.

Cuenta que, desde que la calle se peatonalizó, han hecho varias propuestas al Consistorio para solucionar el problema, infructuosamente. "La Asociación pidió tarjeta de residente para los comerciantes, pero nos dijeron que no, porque para eso teníamos que estar censados como que vivimos aquí, aunque pasemos más horas en el negocio que en nuestras casas", se lamenta Baños.

Juan Carlos Perdiguer, propietario de la tienda de vinos casi centenaria Casa Perdiguer, agrega que se pueden plantear otras alternativas, como "la colocación de pilonas con llave en la entrada a la calle, como se hace en otras ciudades", de modo que solo pudiesen bajarlas para circular los vehículos autorizados. "Yo solo quiero poder trabajar", dice este comerciante, que hace tres años llegó a "acumular más de 2.000 euros en multas"."Agravio comparativo"

"Es un agravio comparativo con respecto a los comerciantes de otras calles. En Méndez Núñez pueden pasar los vehículos por la zona peatonal para hacer carga y descarga sin limitación de horario" (solo está limitada la velocidad a 10 kilómetros por hora), explica Manuel Baños. Y se pregunta con amargura: "¿Por qué nosotros no podemos tener lo mismo?".

Asegura que quienes regentan un negocio en la calle de San Pablo llevan tiempo sufriendo también otros inconvenientes, como el descenso en la afluencia de gente tras la instalación del tranvía. "Hicimos un estudio con la Federación de Empresarios de Comercio de Zaragoza y vimos que al quitar líneas de autobuses, perdíamos un tránsito de 2.000 personas a la hora. Entre el Coso y Conde de Aranda, los buses dejaban 2.500 personas a la hora;el tranvía, solamente 500", detalla Baños. Y subraya que todo ello no ayuda precisamente a revitalizar el comercio de la zona.

Desde el Ayuntamiento de Zaragoza aseguran que la Comisión de Servicios Públicos conoce el problema y se está estudiando y trabajando para buscar una solución, aunque no especifican plazos para que se haga efectiva.