El sentimiento trágico y popular de Federico García Lorca y el romanticismo de Gustavo Adolfo Bécquer, en el examen de Lengua y Literatura, han puesto la nota poética a los últimos exámenes de Selectividad de la historia, tres días de pruebas que afrontan desde este martes 9.670 alumnos de Castilla y León.

Además de Lengua y Literatura, a lo largo de esta jornada han encarado las preguntas de Geografía e Historia y de idioma, antes de verse abocados, mañana y pasado, a las materias optativas para finalizar este procedimiento selectivo instaurado en el curso 1974/1975 y que ha pasado por diversas fases.

La última gran reforma tomó cuerpo en el curso 2009/2010 con la entrada en vigor de los grados y un nuevo sistema de créditos que dio paso al cambio de denominación: desde la anterior Selectividad a la actual PAU (Pruebas de Acceso a la Universidad), aunque en la memoria colectiva de padres y alumnos perdura la primitiva.

Los últimos de Castilla y León suman aproximadamente 9.760 alumnos de segundo curso de Bachillerato y Ciclos formativos distribuidos entre los cuatro distritos universitarios públicos de Castilla y León.

El más numeroso es el de Valladolid, 3.876 estudiantes distribuidos entre sus cuatro campus de esta capital (2.161), Segovia (711), Palencia (583) y Soria (421), a pesar de que la cifra de convocados ha descendido en un 1,57 respecto al curso pasado.

El mayor crecimiento, un 2,8%, se ha producido en el distrito de Salamanca, 2.837 censados en el campus de esta capital (1.496), Ávila (676) y Zamora (665).

El distrito de León también ha subido, un 2,42%, gracias a sus 1.801 aspirantes procedentes del campus leonés (1.375) y del de Ponferrada (426), mientras que Burgos aporta los 1.156 restantes, un dos% menos, hasta completar la nómina total de 9.670 potenciales universitarios.

Todos ellos llegan desde el segundo curso de Bachillerato o bien desde los Ciclos formativos, etapa previa al acceso a los estudios superiores, que antes se hacía desde el COU (Curso de Orientación Universitaria), instaurado en el curso 1970/1971, antes incluso del nacimiento de la Selectividad.

Raquel Medina, presidenta de la Junta de Personal Docente no Universitario de Valladolid, en representación del sindicato de docentes STECyL-i, no tiene "tan claro" que estos sean los últimos exámenes de Selectividad o PAU de la historia.

"Tengo todas las dudas pero sólo por un tema político, y es saber qué va a pasar con la actual LOMCE a partir de las elecciones generales del 26 de junio, hasta que no se sepa con certeza quién va a gobernar", ha manifestado a la Agencia Efe.

Tampoco cree Medina que la LOMCE se vaya a derogar de forma inmediata, al menos en lo que al acceso a la Universidad se refiere, ya que las notas de los alumnos de primero de Bachillerato de este año "va a influir en el curso próximo".

"No queremos que se cambie de norma constantemente, por eso desde la plataforma hemos pedido siempre un pacto por la educación", ha añadido antes de recordar cómo la CRUE (Conferencia de Rectores de España) es partidaria de mantener un formato similar a la actual PAU o Selectividadmientras se despeja el horizonte.

En la misma línea, la Conferencia Sectorial de Educación (Ministerio y Comunidades autónomas), se manifestó hace varias semanas, pero el Gobierno central todavía no ha regulada nada al respecto.

Mientras tanto, la Selectividad pasará a mejor vida desde el 16 de junio (el 23 se conocerán las notas), y la comunidad educativa entonará una elegía como la que García Lorca dedicó a su amigo Ignacio Sánchez Mejías, o se la llevará una nueva estación para no volver más, como las oscuras golondrinas de Bécquer.