82 mujeres en Soria conviven en el día a día con una orden de protección

Actualmente 82 mujeres en la provincia conviven en el día a día con una orden de protección, la herramienta judicial que trata de evitar que sus maltratadores (o presuntos, si no han sido juzgados aún) puedan volver a hacerles daño. Son 82 personas que tienen que vivir vigilantes de forma constante, aunque cuenten con el apoyo de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado. Son víctimas a las que se dirigen la previstas reformas de la ley, pactada la semana paasda entre PP y PSOE, en el pleno del Congreso de los Diputados.

La mayoría de estas órdenes de protección (a cierre de septiembre) afectan a féminas de mediana edad, de entre 30 y 45 años, con un total de 46 en vigor, aunque también las más jóvenes han de recurrir a esta medida para librarse de potenciales agresiones. De este modo, son 23 las órdenes impuestas en el caso de denunciantes de 18 a 30 años; se reduce a 11 entre 46 y 64 años y sólo dos en las mayores de 65.

Aunque actualmente no existe ninguna orden en vigor para menores de edad, desde la Unidad contra la Violencia sobre la Mujer, su responsable, Noelia Martínez, pone de manifiesto que el problema de la violencia de género también existe en estas edades.

"La diferencia es que a la gente joven le cuesta más denunciar porque esa violencia está en los primeros signos. No son conscientes y les parece normal el controlar, el empezar a aislarlas, no lo detectan", señala Martínez. El mayor problema surge cuando la situación se normaliza y "cuando reaccionan ya está en un estadío más avanzado", puntualiza.

No obstante, estos casos no son numerosos y ya se están poniendo los medios gracias al plan director que se desarrolla en los centros educativos.

Una labor de concienciación que también se ha desarrollado en el medio rural y que va dando sus frutos. "Se ha conseguido mucho y van aflorando casos. Antes por la vergüenza, por el qué dirán o por la dependencia económica", apunta la jefa de la Unidad contra la Violencia sobre la Mujer, no daban el paso para denunciar. "Hay mujeres que sufren y que no lo denuncian, eso es seguro", añade, una circunstancia comprensible "cuando hay sentimientos de por medio". "Si es el padre de sus hijos, si hay dependencia económica, si además existe deterioro psicológico es complicado. Hay que verse en esa situación", matiza.

Sin heridas graves

En lo que va de año no se han producido víctimas con heridas graves, algo que sí ocurrió el pasado. También son menos las órdenes de protección en vigor, en concreto 17 menos respecto a los tres primeros trimestres del año pasado. Se da la circunstancia de que de esas 82 mujeres con órdenes de protección, nacionales y extranjeras se las reparten a partes iguales. En lo que va de año se han incoado 28 nuevas órdenes, concretamente un 7% menos que en 2015.

El Consejo General del Poder Judicial constata que entre enero y junio se presentaron 51 denuncias por violencia de género en la provincia de Soria, un 12% más (58 en 2015).

También en lo que va de 2016 se han activado tres pulseras o brazaletes como sistema de seguimiento por medios telemáticos de las medidas de alejamiento del agresor a su víctima. El pasado año ningún hombre fue obligado a llevarlos.

Por otro lado, la Delegación del Gobierno para la Violencia de Género constata que se han realizado 66 llamadas al teléfono 016 desde Soria, hasta un 128% más que un año antes. De enero a septiembre, 39 llamadas fueron hechas por la propia víctima, otras 22 por familiares o allegados y cinco por otras personas. En 2015 fueron 29 contactos telefónicos. Asimismo, el Servicio Telefónico de Atención y Protección para víctimas de la violencia de género (Atenpro) cuenta con 16 usuarias, un 33% menos que hace un año.