La economía aragonesa continúa creciendo, pero lo hace a menor ritmo del iniciado a finales de 2013 cuando comenzaron a detectarse los primeros síntomas de la recuperación. De hecho, según el balance anual presentado este viernes por CEOE Aragón, el PIB de la Comunidad continuó creciendo en el ejercicio que ahora acaba, pero lo hizo a un menor ritmo.

Una tónica que también se espera para los años siguientes, en los que la patronal aragonesa prevé un avance de la economía del 3,1% en 2016 (una décima menos que la estimada para el conjunto del país) y del 2,4% en 2017. A pesar de todo, destacó este viernes el presidente de CEOE Aragón, Fernando Callizo, estos porcentajes se sitúa muy por encima de las previsiones de crecimiento de la media europea, y de países vecinos como el Reino Unido (2,3%), Alemania (1,7%) o Francia (1,1%).La demanda interna continúa siendo el motor de la recuperación en Aragón, aunque tanto el consumo privado como la inversión ha perdido dinamismo. También las exportaciones se han frenado, en consonancia con la ralentización del mercado internacional. Aunque, señaló Callizo, Aragón ha conseguido alcanzar récords de ventas en el exterior que le han permitido mantener su superávit comercial. En el lado negativo, según destaca este balance, el menor tirón de la industria, “pilar de la recuperación en los años anteriores por su importancia y aportación directa al PIB y su efecto tractor sobre el conjunto de la actividad empresarial, la exportación, el empleo y los salarios”.

Pero las previsiones de la CEOE apuntan además a un posible mayor frenazo económico por las dificultades con las que se están encontrando las empresas con las nuevas medidas fiscales puestas en marcha o anunciadas tanto por el Gobierno central como por el autónomico y local. Callizo, recordó que la recuperación no ha sido fácil y se ha conseguido gracias al “gran esfuerzo” de toda la sociedad y el “enorme sacrificio” realizado por todas las empresas, “muchas de las cuales no han podido resistir y han tenido que echar el cierre”, se mostró muy crítico con la gestión de las administraciones. “

Si con los vientos de cola que hemos tenido, como la caída del precio del petróleo o los bajos tipos de interés no hemos conseguido reducir el déficit, algo se está haciendo mal”, señaló el presidente de CEOE Aragón, que manifestó el total rechazo del empresariado aragonés a las subida de impuestos a las empresas “de la más grande al autónomo más pequeño”. En su opinión, en lugar de asfixiar fiscalmente a las compañías lo que debería hacerse es una reforma en profundidad de las administraciones públicas, “cuya sobrecarga genera gastos excesivamente elevados”.