Más llamadas, más denuncias y mayores medidas policiales. Esta es la nueva situación en Aragón tras los asesinatos ocurridos en diciembre de 2015, febrero de este año, y este pasado fin de semana. Según los datos recogidos por el Instituto Aragonés de Estadística (Iest) a través de las informaciones proporcionadas por el Ministerio de Sanidad y Servicios Sociales, el porcentaje de víctimas de violencia de género que tienen protección policial en la comunidad ha aumentado del 25% que se registraba en diciembre de 2015 hasta superar el 31% que hay a 31 de marzo.

Este incremento se debe a que desde que comenzó el año, no ha hecho más que crecer el número de casos que están clasificados con algún riesgo. No hay que olvidar que cuando se produce una denuncia de este tipo, la Policía Nacional o la Guardia Civil -si el suceso se da en el medio rural- son los encargados de evaluar el riesgo existente a través de un programa informático. Con las respuestas facilitadas por la mujer y la situación vivida se pueden determinar cinco niveles: no apreciado, bajo, medio, alto o extremo. El instructor siempre tiene la posibilidad de aumentarlo si así lo considera.

De este modo, mientras que en diciembre había 979 casos de riesgo no apreciado, 299 de bajo y 33 de medio; en marzo la situación había cambiado por completo. En este momento se registraban 919 sin riesgo apreciado, 361 de bajo, 51 de medio, 3 de alto y uno de extremo. Este incremento en la zona baja y media ha provocado que el número de mujeres con protección policial haya aumentado casi un 30% en estos meses. Solo se ponen medidas policiales cuando hay algún tipo de peligro o en el caso de que “no se aprecie”, pero el instructor lo considere oportuno. En esta última situación, la única medida es una revisión del nivel cada tres meses.

Más llamadas

Durante estos meses, según los datos del Iaest también se ha producido un incremento de las llamadas, tanto las recibidas por el 016 como las del servicio telefónico del Gobierno de Aragón (900 504 405). En total, en el primer trimestre del año, se han registrado casi 1.300, mientras que en el mismo periodo del año anterior había 1.129. Esta tendencia al alza también se produjo un año atrás, cuando solo se rozaba el millar de contactos telefónico.

“Estamos más concienciados y esto se refleja en el número de llamadas recibidas”, destaca Pilar Lainez, portavoz de la Coordinadora de Organizaciones Feministas de Aragón. Una opinión que comparte Delia Lizana, secretaria de políticas de igualdad de CC. OO. Aragón. “Cuando vemos que hay una muerte, nos alertamos de que el día de mañana puede ser alguien de nuestro alrededor. Por ello, es normal que haya una mayor concienciación y se produzcan más denuncias”, sostiene.

Por ello, pide que tanto las víctimas como los familiares, amigos y conocidos alerten de estas situaciones. “Es importante concienciar y ejemplo de ello es que en los últimos tiempos ha habido un repunte de las llamadas realizadas por menores”, especifica. Desde su punto de vista eso se debe a las charlas que se dan en los colegios para educar en igualdad y denunciar los casos de violencia.

No obstante, no olvida que el aumento también puede ser sinónimo de que se están dando más casos. “Hacía muchísimos años que no se producían tres asesinatos en medio año y eso ejemplifica que cada vez hay más violencia en nuestra sociedad”, recalca.

Tendencia al alza

El cambio de rumbo vivido en el primer trimestre de 2016 parece que se mantiene. Según los datos facilitados por el Sistema de Seguimiento integral en los casos de Violencia de Género (VioGen), en abril el número de mujeres en las que no se aprecia riesgo sigue descendiendo, mientras que crece el de bajo y se mantienen casi invariables los otros tres: medio, alto y extremo.

“En los últimos años hemos denunciado que había muchas mujeres clasificadas como 'sin riesgo apreciable' y es probable que esta denuncia, junto a una mayor concienciación, haya ayudado a que aumenten las medidas de seguridad”, explica la portavoz de la Coordinadora de Organizaciones Feministas de Zaragoza.

Lizana también considera positivo este incremento de la protección, sin embargo, explica que, al mantener el mismo número de recursos humanos, "lo que ocurre es que varias mujeres comparten el mismo”. En las circunstancias en las que se registra algún peligro para la víctima, las medidas van desde un policía de referencia (al que se puede avisar cuando se intuye que hay algún peligro) hasta protección durante las 24 horas del día.