La política despide a la duquesa de Alba, una mujer libre y valiente

El Rey ha telefoneado a la familia para expresarles sus condolencias.

La Duquesa de Alba en una foto de archivo
La política despide a la duquesa de Alba, una mujer libre y valiente

La clase política española ha subrayado este jueves la fortaleza, el compromiso con la libertad y la labor en defensa del patrimonio histórico de la duquesa de Alba, Cayetana Fitz-James Stuart y de Silva, fallecida este jueves en Sevilla tras vivir como consideró oportuno y "ponerse la vida por montera".


Con esas palabras la ha definido Alfonso Guerra, a quien la noticia ha sorprendido en un desayuno informativo para despedirse del Congreso de los Diputados y quien ha explicado que la duquesa, con quien coincidió cada semana durante años en el cine Avenida de Sevilla, fue siempre "muy libre y muy valiente".


El Rey ha conversado por teléfono con el duque de Huéscar, Carlos Martínez de Irujo, y con el viudo de la duquesa, Alfonso Díez, para expresarles unas condolencias a las que se han sumado los principales actores políticos españoles en los siguientes términos:


El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha enviado un telegrama de pésame en el que ha valorado el trabajo de la duquesa por la custodia y enriquecimiento de un patrimonio histórico-artístico "imprescindible para comprender el desarrollo de la historia de España y de Europa".


La presidenta andaluza, Susana Díaz, ha alabado su fortaleza de carácter, su ligazón a las costumbres andaluzas y su apuesta por la libertad. "Vivió como quiso vivir", ha dicho.


El vicesecretario de Política Local y Autonómica del PP, Javier Arenas, ha ensalzado ese "gran sentido de la libertad", su "generosidad" y su influencia en la realidad social española en general y en la de Sevilla en particular, ciudad a la que ha estado siempre muy ligada.


El alcalde de Sevilla, Juan Ignacio Zoido, ha hecho hincapié en ese papel de "gran embajadora" de la ciudad que ejerció la duquesa de Alba, que llevaba Sevilla "en el corazón" y donde quiso vivir a pesar de no haber nacido en ella.


El arzobispo de Sevilla, Juan José Asenjo, ha trasladado sus condolencias a la familia de la duquesa y le ha ofrecido la posibilidad de que la Catedral sevillana acoja la celebración de las exequias bajo la presidencia del cardenal Carlos Amigo Vallejo.


El presidente del PP andaluz, Juanma Moreno, ha subrayado también su vinculación con la región y ha declarado: "A lo largo de toda su vida ha sido una mujer muy adelantada a su tiempo, muy comprometida con la provincia de Sevilla y con toda Andalucía".


La portavoz de UPyD, Rosa Díez, ha coincidido con Guerra en que la aristócrata decidió ponerse "el mundo por montera" demostrar que "le importaba más estar a gusto consigo misma" que las "convenciones sociales".


La defensora del Pueblo, Soledad Becerril, ha destacado otra faceta de la fallecida, su dedicación a los demás. "Fue una gran mujer, que ha dedicado un enorme esfuerzo y gran parte de su vida a preocuparse por los demás", ha dicho.


El vicepresidente del Gobierno andaluz y máximo responsable de IU en esa comunidad, Diego Valderas, ha mostrado su respeto y su lamento por la muerte "de una persona que ha tenido una larga vida, que hay que reconocer que le fue "fácil y que no tuvo dificultad".


En la misma línea que el presidente del Gobierno, el Ejecutivo de la Comunidad de Madrid ha destacado la labor de mecenazgo y su respeto por el patrimonio histórico del país que hizo la duquesa.


El alcalde de Toledo, Emiliano García-Page, ha subrayado la "enorme dignidad" de la duquesa y ha agradecido las palabras de cariño que siempre tuvo hacia la ciudad.