La pequeña farmacia pierde en cuatro años hasta una cuarta parte de su facturación

Es consecuencia de la crisis y supone "casi tres veces más" que en las farmacias grandes. Un tercio de las oficinas sorianas tiene su viabilidad comprometida; en el país, el 3,4%.

Los farmacéuticos siempre buscan alternativa ante la falta de un medicamento.
Las pequeñas farmacias son las que más han sufrido el embate de la crisis.
Mariano Castejón

Las dificultades que atraviesan las oficinas de farmacia desde que la crisis irrumpió en las economías domésticas y administrativas hace ocho años, con un camino sembrado de reales decretos que poco han ayudado al sector, son una constante. El Colegio Oficial de Farmacéuticos de Soria hace tiempo que ha detectado estas consecuencias, que "las farmacias más pequeñas están sufriendo drásticamente los efectos de los últimos años de crisis económica y de contención del gasto". De hecho, estas boticas, indican desde el ente colegial soriano, "han perdido hasta una cuarta parte de su facturación en sólo cuatro años, casi tres veces más que las farmacias más grandes".


En la provincia de Soria, un tercio de las oficinas de farmacia tiene reconocida la viabilidad económica comprometida (VEC), lo que significa que facturan anualmente menos de 200.000 euros y se les aplica un índice corrector de márgenes; oficialmente son 22 de 67, aunque esto no significa que otras oficinas no estén pasando dificultades. La Comunidad cuenta con el mayor porcentaje de boticas VEC del país, el 16,1%, según un reciente informe realizado por Antares Consulting para el Grupo Cofares sobre el estado de la farmacia en España en 2014. De él también se desprende que el número de farmacias VEC ha aumentado en el país un 2,7% y éstas representan un 3,4% de todo el mapa de apotecas.


Para el Colegio Oficial de Farmacéuticos de Soria "es preocupante que siga aumentando el número de farmacias VEC". A pesar de que hay provincias como Soria en las que la cifra "se mantiene estable o incluso en otras desciende", la variación "no es nada halagüeña, ya que se debe al cierre de farmacias", como ha sucedido en Zamora, una provincia, por otra parte, con características muy similares a la soriana. "Aún con todo, es de celebrar que el gobierno autonómico haya sido sensible a la situación y haya habilitado el pago del índice corrector del margen a estas farmacias, y lamentable el hecho de que en otras comunidades todavía no se haya hecho", indicaron las mismas fuentes. Al respecto puntualizaron que este año la Administración regional ha reconocido a 22 boticas sorianas esta situación, a pesar de que fueron 23 las que lo pidieron. No obstante, la cifra se queda oficialmente en 21 por el cierre de la farmacia de Abejar por traslado a León y no por motivos económicos; no obstante, el servicio está cubierto para la localidad porque desde principios de mayo cuenta con botiquín farmacéutico.


A pesar de esta presunta ‘estabilidad’ en las cifras, los porcentajes provinciales de farmacias VEC hacen reflexionar, pues "significativo es también que en Soria las VEC representan el 32%" de todas, "mientras que para todo el territorio nacional este dato es el 3,4 %". "Esto justifica que para esta Junta de Gobierno las VEC sean una prioridad y que, por un lado, se estén demandando medidas legislativas que palíen este problema y, por otro, se esté luchando por desarrollar iniciativas que puedan mejorar la viabilidad de estas farmacias".


De acuerdo al estudio del Grupo Cofares, en Castilla y León había el año pasado 264 boticas a las que se les aplica el índice corrector de márgenes. La cifra es 1,4 veces más que la contabilizada en 2012, cuando se habían reconocido 188 VEC; un año más tarde ya habían subido a las 249. En el conjunto del país, el número es de 749, una cuarentena más que en 2013 y 191 más que dos años antes, cuando se habían cifrado en 558.


Por todo esto, las incertidumbres en relación con la evolución del sector hacen que los ‘brotes verdes’ no sean, por el momento, nada más que eso, brotes.