La Junta se plantea incentivos económicos para llevar sanitarios a los pueblos

La Consejería de Sanidad de la Junta de Castilla y León prepara un paquete de medidas para incentivar a los médicos de familia y enfermeras para que opten a trabajar en áreas rurales, entre los que no descarta los económicos.

El consejero de Sanidad, Antonio María Sáez Aguado, ha adelantado que, además, se barajan incentivos profesionales y mejorar la valoración de méritos por trabajar en algunas zonas de mayor dificultad.

El objetivo es buscar solución a los problemas que se están produciendo, especialmente en provincias como Burgos y León, donde no hay profesionales sanitarios para cubrir las bolsas de personal para sustituciones o vacantes temporales.

Este mismo problema se da, aunque de manera más puntual, en Zamora y Soria; y en menor medida en el resto de la comunidad, salvo Salamanca y Valladolid, donde la cobertura de estas plazas "es suficiente".

Antes de mantener una reunión con el presidente de la Diputación de Burgos, César Rico, y el alcalde de Villadiego, Ángel Carretón, para explicarles la supresión de uno de los dos médicos de guardia que atención al área de salud de esta localidad, que atiende a 78 pueblos del entorno, Sáez Aguado ha explicado que el gobierno regional ya ha tomado algunas otras medidas para resolver esta carencia de sanitarios.

Entre ellas, ha destacado la instrucción que ha dado para facilitar el alargamiento voluntario de la edad de jubilación a médicos de familia y enfermeras de zonas rurales; el concurso de traslados que ha atraído a 26 médicos de familia de otras autonomías; y las oposiciones para hacer más atractivas las plazas, al ser más estables.

Tras ser recibido por más de un centenar de vecinos de la zona de Villadiego con pancartas pidiendo que se recupere el segundo médico de guardia, el consejero ha asegurado que se ha dejado un solo médico por servicio por falta de profesionales en la bolsa de empleo, "no por razones económicas o recortes".

En todo caso, se ha mostrado dispuesto a estudiar refuerzos puntales de las guardias en momentos concretos del año en que sean más necesarias.

Ha asegurado que la media de atención en cada turno de guardia en la zona era de seis pacientes, lo que ha considerado que pueden atender "perfectamente" un solo médico con una enfermera.