La vicepresidenta de la Junta de Castilla y León, Rosa Valdeón, se ha dirigido por carta a distintos Ministerios y al presidente de la empresa pública Tragsa para instarles a que retomen las negociaciones ante el anuncio del despido colectivo que afecta 180 trabajadores en esta Comunidad.

A través de un comunicado de prensa, la también consejera de Empleo ha detallado que se ha dirigido a los Ministerios de Hacienda y Administraciones Públicas, y de Agricultura Alimentación y Medio Ambiente, así como al presidente de la empresa Tragsa, para trasladar la preocupación por la situación de los trabajadores e instar a retomar esas negociaciones.

Desde que se ha tenido conocimiento de esta situación laboral que afecta a trabajadores de Tragsa, la Junta "ha mantenido contacto permanente con los representantes sociales, el último, el pasado viernes 8 de enero", cuando Valdeón se reunió en la Consejería de Empleo con los representantes de los trabajadores de Tragsa y Tragsatec, para analizar la situación del personal afectado por el ERE de la empresa.

"La Junta tiene especial interés en el mantenimiento de los puestos de trabajo y por tanto considera necesario retomar el diálogo, a la mayor brevedad posible, para encontrar soluciones que eviten el conflicto laboral y permita alternativas a los despidos", ha recordado la Consejería.

Esta petición al Ministerio se produce en el contexto actual en el que, según la Junta, las causas económicas y productivas que en su momento justificaron la medida de la empresa pueden ser ahora distintas.

Tragsa ha iniciado un expediente de regulación de empleo de aplicación en todo el territorio nacional, con unos 1.336 afectados en toda España, de ellos 181 en Castilla y León.

Dado el nivel de actividad que desarrolla la empresa en la Comunidad, que es una de las que más trabajos adjudica a Tragsa, unos 50 millones de euros en el 2016, Castilla y León sería una de las más afectadas por el despido de trabajadores.

"La Junta ha valorado y reconoce la labor desempeñada por los trabajadores, que han desempeñado una actividad profesional eficaz y han resuelto situaciones complejas de forma satisfactoria", han precisado las mismas fuentes.

Además, en la carta remitida al Ministerio se traslada la necesidad de mantener la calidad de los servicios desempeñados asociada al mantenimiento de puestos de trabajo que son necesarios para lograr una estabilidad en el empleo que permita fijar población en las áreas rurales.

La Junta ha recordado que Castilla y León "tiene una seria implicación en el desarrollo rural a través de todo tipo de actuaciones, obras y prestación de servicios en los sectores agrícola, ganadero y forestal que ha supuesto, durante el año 2015, un importe cercano a los 50 millones de euros en trabajos desarrollados por Tragsa".