"Intencionado". Así definía la Junta de Castilla y León la causa del incendio forestal que el jueves calcinó 1.500 metros cuadrados de pasto en el término municipal de Almazán, en el paraje conocido como El Cinto, a unos metros del núcleo urbano. Casualmente en el mismo lugar donde el pasado 12 de julio ardieron otros 2.400 metros de encina y pino y el alcalde adamantino, José Antonio de Miguel, ya hablaba de la alta probabilidad de que se tratara de un suceso intencionado. En aquel momento, el dispositivo contra el fuego hablaba de razones "por determinar" aunque lo cierto es que los servicios medioambientales de la Junta y el Seprona de la Guardia Civil mantenían investigaciones conjuntas ante la posibilidad de que una serie de conatos en la comarca fueran obra de un mismo incendiario.

Pero la casuística de "intencionado" no se asumió hasta el jueves, tras sofocar las llamas. "Al fin", celebraba el regidor de Almazán, los mandos del operativo contra el fuego reconocieron esta situación, que está generando una enorme preocupación en la zona. De Miguel asegura que una misma persona o grupo de personas están detrás de "una quincena" de incendios cometidos en la zona desde junio y que han afectado a otras localidades como Barca, Coscurita, Escobosa, Fuentepinilla o Nolay.

"Han sido intencionados el 95% de los que no han sido provocados por maquinaria agrícola", expone el primer edil, quien explica que su municipio se encuentra "en alerta máxima" y constante ante nuevos episodios. De Miguel desconoce si las intenciones de esta persona pasan por "molestar mucho o llamar la atención" si bien advierte de que "algún día se le pueda escapar de las manos" con consecuencias mucho más drásticas. No en vano, dos de estos incendios han sucedido en pleno monte, en Tejerizas y Fuentelcarro, ambas pedanías de Almazán.

El alcalde explica que mantiene "contacto permanente" con los investigadores para dar con el autor lo antes posible.

Por su parte, fuentes del Servicio de Medio Ambiente de la Junta y de la Guardia Civil ratificaron el pasado viernes a HERALDO que continuaban en la labor de vigilancia especial en la zona para dar con la persona o personas responsables de estos sucesos. Una labor que, después de tres meses, no había dado sus frutos hasta la fecha. "Es cierto que se está buscando a un pirómano", exponía a este medio otra fuente conocedora del curso de las investigaciones.