El tránsito de viajeros en la estación de autobuses de Soria se estabilizó el pasado año después de tocar fondo en 2014 tras un lustro de espectaculares descensos motivados por dos factores fundamentales: el golpe de la crisis, que también castigó con crudeza a la movilidad, tanto en el ámbito provincial como interprovincial, y la autorización en 2009, por parte de la Dirección General de Transportes, de la puesta en marcha de una nueva línea entre Madrid y Pamplona por Burgos y Logroño sin necesidad de hacer escala en la capital soriana.

En estas circunstancias, la estación principal de la provincia, ubicada en la capital, dio servicio en 2016 a 456.602 personas como punto de origen, destino o tránsito en rutas con otras localidades sorianas o de otros territorios. Son cifras similares a las de 2015, cuando contabilizó 458.203 usuarios, dejando atrás la estadística de 2014, que con 453.958 viajeros marca el peor ejercicio de la serie. Pese a la mejoría con respecto al mínimo, son números muy alejados de las más de 590.000 personas que en 2012 pasaron por la estación. Antes de la crisis, y de la aprobación de esa línea ‘esquiva’ con Soria, se llegaban a superar los 800.000 usuarios anuales.

Pedro Martínez, responsable de Concesionaria de Estación de Autobuses de Soria, S.L, la adjudicataria, reconoce que será "muy complicado" a corto plazo aumentar los registros destacadamente. Si es que se produce, matiza, la recuperación será muy lenta. No será sustancial en tanto en cuanto no se produzca una destacada progresión económica, apostilla. La despoblación que sufre la provincia también lastra cualquier perspectiva. La marcha de extranjeros, cliente muy habitual, ha supuesto igualmente un importante descenso en la estadística.

Por su parte, Martínez descarta estar en disposición de cuantificar la afección que en el transporte público puedan tener las nuevas herramientas para compartir viaje, con BlaBlaCar a la cabeza. "No podemos medirlo", dice, aunque es evidente su extendida utilización.

El estado de la estación ha recibido múltiples críticas en los últimos años. Concesionaria de Estación de Autobuses de Soria, S.L. es la empresa que desde 1981 gestiona y explota las instalaciones, fruto de un acuerdo con la Junta de Castilla y León por un periodo de 75 años, si bien la titularidad es regional. En este sentido, el PSOE le ha exigido en múltiples ocasiones al Ejecutivo autonómico que lleve a cabo una amplia reforma para adecuar las instalaciones, puesto que desde su apertura prácticamente no ha sufrido mejoras.

El último borrador del Plan de Dinamización de Soria recoge precisamente el compromiso por parte de la Junta. El documento indica que se acometerán obras "de reforma y modernización" de tres estaciones de autobuses de la provincia, "una de ellas, en Soria capital", para lograr "su adecuación a las actuales condiciones de demanda de movilidad de los viajeros y a los nuevos estándares de calidad e imagen". Sin embargo, no se especifica en lo que consistirán las actuaciones, ni tampoco se ofrecen plazos o cuantías.