La contratista de la depuradora de La Almozara, Drace, acaba de remitir una carta a la sociedad municipal Ecociudad, responsable de la gestión del saneamiento de la capital aragonesa, para advertir de que el próximo 28 de febrero dejará de prestar el servicio. El motivo es que expira el plazo de prórroga extraordinaria que se acordó en marzo del año pasado, tras finalizar el contrato y después de meses de conflictos entre el gobierno de ZEC y la empresa.

Ante la comunicación de Drace, fuentes del Ayuntamiento de Zaragoza aseguraron que la finalización del plazo no supondrá la suspensión del servicio y señalaron que se está buscando la fórmula jurídica para resolver esta situación. No obstante, no aclararon de qué modo, dado que el proceso de selección de una nueva adjudicataria todavía está pendiente de resolución. Aunque está prevista una mesa de contratación en los próximos días para proceder a una adjudicación provisional, no descartaron que pueda haber una nueva prórroga.

La empresa Drace recuerda que en septiembre del año pasado se dirigieron a Ecociudad con el objetivo de que se les informara de la situación del proceso de licitación, que todavía no había comenzado dado que ZEC estaba tratando de municipalizar el servicio en esos momentos. Cuando se constató su falta de apoyos políticos para internalizar la gestión de la depuradora, salió a concurso el contrato, con un presupuesto de 1,59 millones, que todavía no está resuelto.

Drace subraya la "peculiar situación" que supone que la licitación "se encuentre aún pendiente de las aperturas de los sobres técnicos y económicos cuando falta menos de un mes para que termine la anómala prestación actual". "Dicho sea con todo respeto, podría ser considerado como anormal funcionamiento de los servicios públicos", dice la empresa respecto a la situación en la que se encuentra la gestión de las instalaciones.

La compañía avisa de que no continuará "con la prestación excepcional" del servicio más allá del "plazo temporal y extraordinario" pactado. El acuerdo establecía que no podía superar "en ningún caso" los 11 meses, por lo que expira el 28 de febrero.

Sin acuerdo en los costes

Por eso, Drace pide a la sociedad Ecociudad Zaragoza que indique, "para que opere la correspondiente subrogación empresarial", los datos de la compañía que se hará cargo a partir del 1 de marzo con la explotación de la depuradora con el objetivo de "hacerles entrega de la documentación pertinente dentro del plazo establecido". Por otro lado, Drace anuncia que "en próximas fechas" va a presentar los costes efectivos que la empresa "ha soportado" desde el pasado 1 de abril de 2016. Según indican en la misiva, su objetivo es regularizar las certificaciones, sobre las que contratista ha manifestado su "disconformidad".

La relación entre el gobierno de ZEC y la empresa Drace ha estado marcada por los conflictos. No en vano, nada más llegar al Ayuntamiento, los comunes denunciaron supuestas irregularidades en la gestión de las instalaciones y se llegó a abrir expediente. Pero la polémica fue a más después de que el alcalde de Zaragoza, Pedro Santisteve, acudiera a la Fiscalía para que investigara un presunto caso de falsedad documental vinculado a unas obras en la planta que no se ejecutaron. Aquel asunto, que acabó con seis personas investigadas, quedó archivado por el juez, que no vio ningún delito. Tras fracasar el intento de municipalización por el rechazo de PP, PSOE y Ciudadanos, ZEC no tuvo más remedio que licitar el contrato.