La deuda a las comunidades de vecinos tienen 3M pendientes de cobro

Tres millones de euros tienen todavía pendientes de cobro las comunidades de vecinos de la provincia. Una morosidad que se mantiene inalterable desde 2012 pese a la caída generalizada en el último ejercicio en el conjunto nacional, que ha pasado de 1.855 a 1.812 millones y de 85 a 83 en Castilla y León, según el último informe del Consejo General de Colegios de Administradores de Fincas de España, en el que determina un descenso en todas las regiones del país excepto en Cantabria, La Rioja y Ceuta y Melilla, que se mantiene.

De los tres millones que esperan percibir las comunidades sorianas, uno pertenece a las entidades bancarias, que sí han reducido su deuda durante el último año, concretamente en 500.000 euros. Por lo tanto, lo pendiente de abonar del resto de deudores ha pasado de 1,5 a dos millones.

El presidente del colegio a nivel nacional, Salvador Díez, explica a este periódico que pese a la "tendencia general" de rebajar los niveles, lo cierto es que los mayores descensos corresponden a las zonas de costa, "donde ha tenido más incidencia el problema inmobiliario", con miles de viviendas sin vender. Una situación que ha agravado la morosidad, lo que "en el interior, y más especialmente en provincias pequeñas" resulta "menos acusado".

El descenso de la morosidad de las financieras, de 445 a 377 millones de euros en España y de 1,5 a uno en Soria, se debe a situaciones en las que éstas se han hecho cargo de determinadas deudas. Y posiblemente en Soria, dice, lo hayan efectuado "más ágilmente". Aunque el ritmo de estas resoluciones, precisa, es muy variable dependiendo de la firma y también del ámbito geográfico.

Díez matiza que el caso de financieras deudoras es "novedoso" y se deriva fundamentalmente de la crisis. "Antes, este problema no existía", pone por adelantado, o era "residual" procedente de empresas con propiedades urbanísticas en concurso de acreedores o quiebra. La recesión disparó estos asuntos y sus obligaciones de pago "han pasado poco a poco" a los bancos, que "heredan las deudas", aclara. Sin embargo, expone que estas problemáticas también se están corrigiendo progresivamente.

La mayor parte de los deudores son los propios residentes. Pese a ello, Díez subraya que "en términos generales", los administradores de fincas "saben distinguir" el motivo de la deuda. En casos de propietarios afectados por el desempleo o en situación de riesgo, "no se actúa con tanta beligerancia con esas infracciones como cuando corresponde a bancos" sino que se aplica "mayor sensibilidad", asevera.

Para el presidente nacional de los administradores de fincas, los tres millones pendientes de cobrar en Soria "es una cantidad importante", pese a ser la menor del conjunto del país. Ese dinero, remarca, podría ser destinado a inspecciones, labores de mantenimiento, obras u obligaciones fiscales que deben asumir las comunidades vecinales. En ocasiones, esta morosidad deja en un estado "de dificultad" a los administradores. Que un propietario, ya sea un particular o una empresa, deba dinero a la caja común termina repercutiendo en los demás. Pese a estas consecuencias, asegura que la gestión de los administradores "ha sido ejemplar", tratando de prestar "al 100%" los servicios y sin desatenciones. ¿Cómo? "Ajustándose a las circunstancias", a través de "pequeñas subidas de cuotas", derramas o renogociando con proveedores.

Lo que sí se ha generado, admite, es cierto grado de tensión que explica de la siguiente manera: "Que un banco se quede con el piso de tu vecino de toda la vida, por sufrir el paro, y encima no pague la comunidad... genera una irritación que ha traído consigo dificultades en los acuerdos de realizar aportaciones adicionales".

El informe del colegio profesional concluye que a nivel nacional, el 42,87% de las comunidades de propietarios tienen inquilinos morosos. Asimismo, el 8,17% tienen a alguna entidad financiera como deudora. El importe medio de la morosidad en cada comunidad de propietarios asciende a 1.377 euros, amplía el documento.

También precisa que aunque la morosidad bancaria ha empezado a disminuir, "cabe señalar que el 48,48% de los inmuebles propiedad de los bancos todavía tienen deudas con las comunidades de propietarios". Y reitera que la morosidad "es un importante problema financiero" para las comunidades, "que no pueden realizar las obras de rehabilitación y mantenimiento necesarias por este problema". Además, aporta, "hay que añadir que el problema de la morosidad enturbia las relaciones vecinales condicionando en ocasiones el normal desarrollo de los asuntos comunitarios".