La contratación de personas con discapacidad cae un 32% este año

Al término de agosto figuraban en las listas del paro 232 personas discapacitadas en la provincia.

Un trabajador con discapacidad durante su jornada laboral
La contratación de personas con discapacidad cae un 32% este año
Luis Ángel Tejedor

El número de contratos a personas con discapacidad está experimentado una de las caídas más pronunciadas durante los últimos meses en Soria. Prueba de ello, son los últimos resultados emitidos por el Observatorio de las Ocupaciones de Soria, organismo dependiente del Servicio Público Estatal de Empleo (SEPE), que destacan que entre enero y agosto se han realizado 261 contratos a estas personas, lo que significa una media de 32 operaciones al mes.


Por su parte, la estadística relativa a 2013 indica que cada mensualidad se cerró con 47 acuerdos, lo que en términos proporcionales significa un descenso del 32% durante 2014. Es decir, que ya no se firma uno de cada tres contratos que antes se suscribían.


A lo largo del mes de agosto, indica el Observatorio de las Ocupaciones, se efectuaron 44 contratos a discapacitados en Soria, lo que supone una notable mejoría del 41,94% con respecto a julio (14 más).


Otro problema es la alta temporalidad que es todavía más prominente en este colectivo sector. El 97,73% de los contratos que suscriben son por un periodo determinado frente al 94,20% del conjunto de los empleados.


De esta forma, al término del octavo mes de 2014, figuraban en las listas del paro como demandantes de un empleo 232 personas con discapacidad, un 13,73% más que en agosto del pasado ejercicio, cuando eran 204 trabajadores.

Líneas de trabajo

Según la Junta de Castilla y León, actualmente, hay 152.037 personas con discapacidad, lo que supone un 6% de la población total. La delegación en Soria de la institución regional, sin ir más lejos, presentaba el pasado miércoles un acuerdo de colaboración con la Fundación de Ayuda al Discapacitado y Enfermo Psíquico (Fadess) gracias al cual esta entidad sin ánimo de lucro pondrá en servicio una nueva línea de trabajo para la recogida de residuos tecnológicos en la capital, a través del Centro Especial de Empleo. 


Esta iniciativa, que cuenta con una subvención del Ayuntamiento de Soria, persigue crear una cartera de contactos de empresas, administraciones y particulares que apoyen y colaboren con la causa. Los agentes implicados donarán a Servifadess sus tóneres usados, que los entregará a un gestor autorizado que financie este intercambio.  


Otra de las líneas de trabajo bandera de Fadess es Huertos de Soria, una iniciativa de emprendimiento social puesta en marcha junto a Cives Mundi cuyo principal meta es promover la integración en el entorno sociolaboral de discapacitados psíquicos y otros colectivos en riesgo de exclusión del municipio de Soria.


Actualmente cuentan con cuatro trabajadores, cantidad que, según  Joaquín Alcalde,  miembro del Consejo de Administración de Huertos de Soria, piensan doblar  a corto plazo.


Junto al aspecto social, este proyecto permite recuperar la agricultura tradicional, puesto que todas las verduras que cultivan se trabajan sin productos químicos y con abono orgánico.


ANDE es otra de las asociaciones que trata diariamente con este colectivo aunque no tramita contrataciones. Sin embargo, como reconocía a HERALDO hace unas semanas su presidente, Arturo González, las operaciones con estos trabajadores se han desplomado. Y, advertía, “lejos de iniciarse una recuperación parece que se ha olvidado” al colectivo. “Se ha perdido durante la crisis mucho de lo logrado durante tantos años”. Y eso que, puntualiza, la mayor parte de las empresas quedan “encantadas” con el trabajo que llevan a cabo estas personas. “Las mercantiles saben que pueden darles responsabilidad y que cumplen con sus labores”.


El presidente de Asamis, Jesús Aguarón, también lamentaba que el colectivo no haya sentido todavía ningún indicio de mejoría. Algo que “da rabia”. “Las empresas tratan de reducir al máximo cualquier gasto. Han recortado en muchas facetas y ésta es una de ellas. Tratan de rentabilizar al máximo a cada trabajador y supuestamente piensan que un discapacitado no va a rendir al 100%. Y hay chicos que es verdad que necesitan un apoyo más cercano pero otros pueden desarrollar determinados trabajos como cualquier otra persona”,