Iba para parque, pero se quedó en andador. El entorno de la avenida de la Ciudad de Soria, que comunica la plaza de la Ciudadanía y la estación intermodal de Delicias, en La Almozara, no prospera. Allí descansan los restos de tres montículos de tierra colocados de forma decorativa poco antes de la Expo sobre los que tendría que haberse construido una zona verde equipada. Estos elementos, elaborados con distintos materiales y enmarcados en el proyecto arquitectónico del parque junto a la Milla Digital, siguen resultando molestos para los vecinos por los problemas de visibilidad y contaminación que generan (están hechos con tierras mezcladas con asfaltos y rescatadas de antiguas vías de tren).

"Está todo igual o peor", confirma Manuel Izuel, presidente de la asociación de vecinos Pablo Gargallo. En su día se decidió aplanar el terreno para evitar contratiempos y se hicieron accesos peatonales, pero, con el paso del tiempo, estos "se han deteriorado". Algunos vecinos han abierto sus propios atajos.

Estas sendas, transitadas por decenas de personas a diario, plantean dificultades por el desnivel de las ‘colinas’ y el pedregoso firme. La situación se complica, sobre todo, en días de niebla y si el caminante en cuestión tiene ya muchas primaveras. Quienes pasean por allí dicen estar ya acostumbrados a las rampas, aunque critican la nula utilidad de los montones que las forman, la inacción de la Administración y las promesas incumplidas.Iluminación escasa

Del parque, admitió Izuel, no se sabe nada. "Podría haber sido una zona la mar de bonita", opina. A esto cabe sumar la escasa iluminación del entorno. "Por la noche se queda a oscuras. En su día pedimos que se instalasen unos focos, pero nada", resalta, al tiempo que reconoce estar cansado de ir a la junta de distrito con el mismo problema. "Ya aburre. Siempre provoca discusiones y malas caras", añade.

Aunque ya en 2011 se ligó la construcción del parque a la coyuntura económica, la apuesta "parecía clara"; había hasta un anteproyecto. Sin embargo, Izuel, como muchos vecinos, ha perdido toda esperanza. Lo que estaba llamado a ser "un punto de encuentro" con pistas deportivas se ha quedado "en nada". No en vano, jamás se ha detallado cuantía alguna y pocos confían en que vaya a aparecer una al respecto en los próximos presupuestos municipales. Se trata de un conflicto que va más allá, ya que el parque lo realizó Zaragoza Alta Velocidad y posteriormente fue asumido por el Ayuntamiento.