Koke Resurrección, centrocampista del Atlético de Madrid, asume ahora el protagonismo como una pieza clave en el cambio generacional en la selección española y como una garantía del futuro prometedor del equipo nacional, con la mirada ya en la Eurocopa de Francia 2016.

Debutante el pasado miércoles en el Mundial de Brasil 2014, cuando fue el recurso elegido por Vicente del Bosque en el descanso para dar más dinamismo y toque al centro del campo de España, ya con 0-2 a favor de Chile en el marcador del estadio de Maracaná, Koke es presente y, sobre todo, futuro para un equipo que lo ha ganado todo.

Él ha pasado con éxito por todas las categorías inferiores de la selección española, con la que el pasado verano fue campeón de Europa sub'21, antes de dar el salto a la absoluta en un amistoso frente a Ecuador, el 14 de agosto de 2013, y ser desde entonces un fijo para Vicente del Bosque, ya con nueve encuentros disputados.

Él encabeza la nueva generación que ha llamado a las puertas de la selección desde la sub'21: "Es muy difícil (conseguir lo mismo que ha hecho la selección en los últimos seis años), porque este grupo ha logrado dos Eurocopas y un Mundial. Llega una nueva generación y al final siempre en el fútbol hay cambios", valoró.

"Llegamos con mucha ilusión y fuerza e intentaremos hacer un gran papel, por qué no soñar con hacer lo mismo, pero es muy complicado. Me siento uno más del grupo que va a luchar por su país y por esta selección y a dar lo mejor de mí", continuó el joven jugador, de 22 años, en conferencia de prensa este viernes en Curitiba (Brasil).

En su primera experiencia mundialista, fijándose y aprendiendo de todos sus compañeros, entre ellos Xavi Hernández y Andrés Iniesta, de los que admira su velocidad para leer y armar las jugadas, ya ha dado muestras de todo el talento que tiene en sus botas, pero también de sus ganas, su ambición y su capacidad para el trabajo.

No quiere compararse con Xavi, aunque desde la prensa apunten a él como su recambio natural en la selección: "Es difícil esa pregunta, porque Xavi va a haber sólo uno. Va a ser difícil igualarle por todo lo que ha conseguido y por cómo es futbolísticamente. ¿Si me parezco? No sé. Eso lo tendréis que mirar vosotros. A mí no me gusta decir en lo que me parezco a la gente".

Koke ha irrumpido en el Mundial -probablemente será titular en el encuentro intranscendente del próximo lunes ante Australia- en ese crecimiento imparable al que se ha subido sin interrupción durante los últimos dos años y medio, desde que el argentino Diego Simeone tomó el mando en el Atlético de Madrid, en diciembre de 2011.

Hasta ese momento, el centrocampista, debutante en Primera División con el conjunto rojiblanco el 19 de septiembre de 2009 contra el Barcelona en el Camp Nou (5-2), con Abel Resino como técnico, había asumido un rol secundario en el equipo. Gregorio Manzano, antes que Simeone, sólo le empleó seis veces como titular en 28 duelos, hasta que aterrizó en el club el técnico argentino.

Fue a finales de diciembre, cuando Simeone asumió el cargo y cuando cambió todo para Koke. El técnico habló personalmente con él en uno los primeros entrenamientos, le pidió que se quedase, cuando la cesión era una posibilidad en ese momento, y la convicción en triunfar del canterano fue superando etapas hasta ser indiscutible.

Sus compañeros le avalan 

El portugués Tiago Mendes, excompañero en el Atlético de Madrid y que la próxima temporada jugará en el Chelsea; el uruguayo Diego Godín, defensa central rojiblanco y que actualmente juega el Mundial con su selección; o Filipe Luis, con el que ha compartido vestuario durante los últimos cuatro años, realzan la evolución de Koke.

"Lo vi desde que salió y el crecimiento que ha tenido ha sido espectacular. Con 22 años que tiene, es un hombre jugando, fuera del campo tiene una conducta impresionante y él es muy receptivo a todo lo que le pueda hacer bien. No tiene techo y va a seguir teniendo un crecimiento espectacular", valora Diego Godín.

"Koke creció muchísimo. Koke siempre ha tenido su calidad, pero creció como jugador, como persona también dentro del campo. Ahora cree en él mismo. Ya no es más un canterano que viene de abajo, ya es un jugador del equipo, es una estrella y eso hace de Koke lo que es hoy para el Atlético", abunda Tiago.

"Es el jugador que más ha evolucionado en los últimos años. Cuando le conocí, él tenía 18 años y estaba empezando, subiendo del filial, y Quique (Sánchez Flores, técnico del Atlético entre 2009 y 2011) le estaba poniendo poco a poco. Lo que ha evolucionado es una cosa de estudio y digna de ver", declaró Filipe Luis.

De esa evolución hasta ahora, ya con un nivel, un fútbol, una visión de juego, una valentía, un pase y una capacidad para el esfuerzo que son una garantía de futuro para la selección española.