GOLPE DE ESTADO EN HONDURAS

Zelaya abandona El Salvador y pide a los hondureños que se trasladen a Tegucigalpa

El depuesto presidente de Honduras, Manuel Zelaya, abandonó la noche del jueves El Salvador, donde pidió a compatriotas que defiendan pacíficamente sus derechos y se trasladen a Tegucigalpa.


El secretario de comunicaciones de la presidencia salvadoreña, David Rivas, dijo que Zelaya partió en un vuelo privado poco después de reunirse con el mandatario del país, Mauricio Funes.


Rivas no precisó hacia dónde viajó Zelaya, quien llegó a El Salvador procedente de Panamá.


En declaraciones a la emisora salvadoreña Radio Cadena Mi Gente, el depuesto jefe de Estado llamó a sus compatriotas a organizarse para defender pacíficamente sus derechos.


"Todas las comunidades de Honduras, especialmente las que tienen conciencia, deben organizarse y estar listas porque pacíficamente vamos a defender nuestros derechos como ciudadanos", declaró.


"Hay que encomendarnos a Dios, nos debe dar la fuerza y la fe para enfrentar pacíficamente con resistencia en todas las comunidades", agregó Zelaya.


También pidió a sus compatriotas que no se dejen vencer por unas Fuerzas Armadas que confió que rectificarán y por unos "políticos ambiciosos de poder".


"No se dejen vencer ni se amilanen, sientan la fuerza del espíritu y caminen a Tegucigalpa", afirmó Zelaya.


Indicó que el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, entregará en Honduras el ultimátum de 72 horas dado a la administración interina que encabeza Roberto Micheletti, elegido por el Congreso en lugar de Zelaya.


"O regresa el orden constitucional que con la voluntad del pueblo puso a su presidente u Honduras va a ser totalmente aislada de la comunidad internacional", afirmó.


El gobernante depuesto aseguró que está decidido a defender "el proceso de la participación ciudadana", que, a su juicio, es "la lucha más importante del siglo XXI".