Zapatero: "Ha llegado la hora de España"

El presidente del Gobierno español apuesta en L'Aquila por la permanencia de nuestro país en el grupo de potencias mundiales

Zapatero, junto al ministro italiano Frattini, ayer durante su visita a la fortaleza española de L'Aquila.
Zapatero: "Ha llegado la hora de España"
G. P./afp

L'Aquila (Italia). El jefe del Ejecutivo español, José Luis Rodríguez Zapatero, apostó ayer por la permanencia de España en el grupo de las potencias que deben liderar la agenda internacional, al margen de que se trate del G-8, el G-14 o el G-20, y aseguró que seguirá trabajando para consolidar esa posición.

"Ha llegado la hora de España", manifestó en la rueda de prensa con la que concluyó su primera participación en una cumbre del G-8, el grupo que reúne a las siete principales potencias económicas (Canadá, Francia, Alemania, Japón, Italia, el Reino Unido y Estados Unidos) más Rusia.

En ese foro, Zapatero anunció que destinará 500 millones de euros en los próximos cinco años a programas de nutrición infantil, que se unirán a los 1.000 millones ya comprometidos en enero para proyectos agrícolas y de seguridad alimentaria y que sitúan a España entre los principales donantes internacionales en este área.

Después de que mandatarios como Nicolas Sarkozy y Silvio Berlusconi apostaran por fortalecer el G-14, grupo formado por el G-8, el G-5 (México, Brasil, Suráfrica, la India y China) y Egipto y en el que España nunca ha participado, Zapatero aseguró que la única conclusión "clara" es que, sea cual sea el modelo elegido, "España debe estar".

Recordó que ya ha participado en las dos últimas cumbres del G-20 e insistió en que el país que es "la octava o la novena" potencia económica, que tiene "una proyección tan importante" y que ocupa "posiciones tan destacadas" en la ayuda al desarrollo -el gran reto mundial junto a la crisis económica y el cambio climático-, no puede quedar al margen de los grupos de decisión.

Asistir a estos foros ha sido una prioridad de la política exterior española y el Gobierno "trabajará para tener una presencia activa", sin olvidar que "venimos de no estar en ningún sitio".

A pesar de advertir que el proceso para decidir cuál será el formato final y estable será largo, Zapatero consideró que el G-20 es el más representativo y valoró su gestión de la crisis financiera.

Agradecimiento a Berlusconi

Zapatero agradeció a Berlusconi la invitación a la cumbre del G-8, donde ayer participó en la inauguración de la sesión de trabajo sobre seguridad alimentaria junto a el presidente estadounidense, Barack Obama; el ruso, Dmitri Medvedev, y el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon.

Tras destacar que España ha duplicado en los cinco últimos años su ayuda oficial al desarrollo, recordó que hay 1.000 millones de personas que pasan hambre en el mundo y que, como consecuencia de la crisis de los precios de las materias primas del año pasado y de la crisis económica actual, el grupo puede aumentar en otros 100 millones.

"Las cifras hablan por sí solas y son inaceptables en el siglo XXI", subrayó Zapatero, quien hizo un llamamiento a la comunidad internacional para incrementar los recursos destinados al desarrollo agrícola y la seguridad alimentaria y a coordinar las ayudas, sin dejarse influir por la crisis económica y financiera.

Zapatero puso de relevancia el compromiso de España, que gastará este año cerca de 300 millones de euros en programas de lucha contra el hambre, y se mostró convencido de que los españoles quieren un Gobierno que se sitúe a la cabeza de las naciones que se comprometen contra la miseria.

Destacó en este contexto el acuerdo alcanzado en la cumbre para destinar 20.000 millones de dólares (14.342 millones de euros) a la seguridad alimentaria durante los próximos tres años, y confió en que los países desarrollados cumplan sus compromisos.

"España los ha cumplido y los va a cumplir", manifestó el jefe del Ejecutivo español, quien avanzó que durante la Presidencia española de la UE buscará impulsar nuevos acuerdos.

Antes de participar en la reunión, Zapatero visitó la fortaleza española de L'Aquila, edificada en la época de Carlos V y gravemente dañada por el terremoto que sacudió el centro de Italia el pasado 6 de abril. Se comprometió allí a financiar la reconstrucción, una obra que estimó necesitará un presupuesto inicial de entre 30 y 40 millones de euros.

Invitación de Rusia

Después tuvo tiempo de reunirse con el primer ministro holandés, Jan Peter Balkenende, y con el presidente ruso, quien le invitó a participar en el foro sobre democracia y seguridad que se celebrará en la localidad rusa de Yaroslavl el próximo 14 de septiembre.

Medvedev pretende que se convierta en un foro estable en el que anualmente participen intelectuales y expertos y al que cada año acuda un líder internacional.

Zapatero, cuya participación estudia el Ejecutivo español tras la invitación, asistiría con motivo de la Presidencia española de la UE, en el primer semestre de 2010. El mandatario español y Medvedev abordaron también la reciente visita de Obama a Rusia.