CUMBRE DE LOS PAÍSES MÁS PODEROSOS

Zapatero defiende los impuestos a la banca

El presidente español presumirá en Toronto de los instrumentos de control financiero que ha impulsado el Ejecutivo socialista.

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, se desplazó a Toronto con la firme intención de defender que se grave con impuestos a la banca. En el debate sobre la regulación del sistema financiero, sacará pecho y presumirá de los instrumentos de control financiero creados en España.

En particular, el jefe del Ejecutivo pondrá en valor la existencia de un fondo de garantía de depósitos, creado en previsión de eventuales insolvencias, cuyos efectos equiparan fuentes gubernamentales con los de la tasa financiera a la banca para afrontar futuras crisis acordada por la UE en el Consejo Europeo celebrado en Bruselas el 17 de junio. Las fuentes consultadas subrayan que España ya va en ese terreno "un paso por delante" y no explican cómo puede afectarle la aplicación de ese impuesto.

El G-20 negocia ahora dar el visto bueno a esa tasa bancaria, pero defiende que cada país la adopte de forma voluntaria. Es una forma de lavarse las manos ante las divergencias existentes en su seno entre los gobiernos partidarios y los detractores de esta clase de medidas.

Zapatero defenderá, además, la creación de un impuesto que grave las transacciones bancarias. Una medida sobre la que también existen discrepancias de fondo, pues Europa la defiende pero otros países avanzados -entre ellos, Australia y Canadá- la rechazan porque consideran que sus bancos no causaron la crisis y que, por tanto, no tienen por qué pagar la factura. Lo más probable es que este segundo impuesto no salga adelante, explicaron fuentes gubernamentales.

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, lanzó ayer la idea de crear una tasa sobre la banca para cubrir en diez años los 90.000 millones de euros que ha costado la crisis financiera. Obama acaba de conseguir que el Congreso de su país apruebe su plan para instaurar un impuesto a los bancos que permita recaudar 15.400 millones de euros para sufragar la reforma del sistema financiero.

Los líderes de la UE y las instituciones comunitarias mostraron públicamente su apoyo al programa de Zapatero hace diez días, en el último Consejo Europeo, y el mismo Obama le telefoneó con idéntico objetivo. Los recortes aplicados en España, le dijo el presidente de Estados Unidos, son "difíciles pero necesarios", y permiten compatibilizar la reducción del déficit público con políticas de apoyo al crecimiento económico. El Gobierno de Zapatero ha reconocido, eso sí, que el ajuste hará más lenta su recuperación.