TERRORISMO INTERNACIONAL

Yemen culpa a Al Qaeda del ataque al embajador

La única víctima mortal fue el propio suicida, un estudiante yemení, que se lanzó contra el blindado del diplomático.

El Ministerio del Interior de Yemen afirmó que el atentado suicida perpetrado ayer contra el embajador británico en Saná, Tim Torlot, del que salió ileso, tiene todos los "distintivos" de la red terrorista Al Qaeda.

El Ministerio vinculó en un comunicado este ataque con un tiroteo que se produjo la semana pasada en la ciudad costera de Hodaidah en el que murieron dos miembros de Al Qaeda. "El atentado tiene los distintivos de Al Qaeda", decía la nota, citada por el periódico británico 'The Daily Telegraph'.

Un terrorista suicida que, al parecer, iba vestido con ropa deportiva para esconder su cinturón de explosivos, se lanzó contra el coche blindado del embajador, que se dirigía a su lugar de trabajo. Al menos un transeúnte resultó levemente herido, pero la única víctima mortal fue el propio suicida.

Los testigos explicaron que el joven salió de un vehículo negro con los cristales tintados cinco minutos antes de que apareciese el convoy del embajador -que lleva escolta policial y también va a acompañado de sus propios guardaespaldas- pero luego reaccionó con lentitud y no llegó a alcanzar el vehículo de Torlot.

Según uno de los testigos, Mohamed Alian, el suicida solo consiguió dañar el coche que hacía de escolta.

El comunicado del ministerio precisó que el autor del atentado se llamaba Othman Noaman y que era un estudiante yemení de la ciudad meridional de Taiz ya conocido por las autoridades. Noaman recibió entrenamiento en Marib, una provincia situada al este de Saná donde hay numerosos miembros de Al Qaeda.

Decenas de detenciones

Según Interior, se efectuaron "decenas" de arrestos en relación con el atentado, ya que la Policía realizó redadas en varios domicilios de Saná en busca de terroristas.

Por su parte, una portavoz de la Embajada británica dijo que esta permanecerá cerrada de manera indefinida. Mientras, el Ministerio británico de Exteriores pidió a los británicos que estén en Yemen que traten de no llamar la atención y estén atentos.

Este no es el primer atentado cometido en Yemen contra objetivos extranjeros de perfil alto. En septiembre de 2008, un ataque con bomba y con una granada propulsada por un cohete contra la Embajada estadounidense en Saná mató a 19 personas -incluidos seis de los autores-, pero ninguna norteamericana. Ocho años antes, un ataque de Al Qaeda contra el barco estadounidense 'USS Cole' en el puerto de Adén causó la muerte de 17 militares y dejó heridos a otros 38.