IRAQ

Veinte muertos y más de cien heridos en un atentado durante una celebración chií en Kerbala

Una motocicleta cargada de explosivos estalló cuando cientos de peregrinos entraban en la ciudad para rendir homenaje al imán Husein en la fiesta del Arbaín.

Al menos 20 personas murieron este miércoles y otras 117 resultaron heridas en un atentado perpetrado contra peregrinos chiíes en la ciudad iraquí de Kerbala, 110 kilómetros al suroeste de Bagdad.


Según fuentes policiales, una motocicleta cargada de explosivos estalló cerca de un instituto politécnico cuando numerosos creyentes llegaban a pie a la ciudad para participar en la conmemoración del fallecimiento del imán Husein, muerto en el años 680.


Entre las víctimas hay mujeres, niños y ancianos, según las fuentes, que precisaron que hay numerosos heridos en estado grave, por lo que el número de muertos podría ascender.


La explosión de la motocicleta ocurrió a primeras horas de la mañana, coincidiendo no sólo con la llegada de peregrinos, sino con los preparativos para la conmemoración del Arbaín, que tendrá lugar la noche del jueves al viernes.


Este atentado ha tenido lugar a pesar del dispositivo de seguridad lanzado por el Ejército y la Policía iraquíes en esta ciudad sagrada para los chiíes y en las principales vías de comunicación que llevan a esta localidad.


Asimismo, aviones estadounidenses toman parte en esta operación destinada a evitar este tipo de atentados sectarios.


Otras tres personas murieron hoy y 23 resultaron heridas por la explosión de tres artefactos dirigidos también contra peregrinos chiíes en Bagdad y en la provincia de Babel, vecina de Kerbala.


El pasado 1 de febrero, 41 personas murieron y un centenar resultó herido en un atentado suicida perpetrado por una mujer contra peregrinos chiíes en el barrio Bob al Sham, en el norte de Bagdad.


Estos días, miles de fieles chiíes se desplazan desde distintas provincias hasta Kerbala para participar en la conmemoración del fin de los 40 días de luto por la muerte del imán Husein.


Al Husein era nieto del profeta Mahoma y es el tercero de los doce imanes chiíes, después de su padre Ali Ibn Abu Talib -que se casó con una hija de Mahoma- y de su hermano Al Hasan.


Murió en el año 680 en la batalla de Tuff ante los Ejércitos del califa omeya Al Yazid, a quien se negó a jurar obediencia, lo que marcó la derrota del chiísmo, que defendía el califato hereditario por la línea de Mahoma, frente al sunismo, partidario de un califa que destacara por sus dotes y no por su origen.