ESCÁNDALO

Una primera dama infiel que favorece a su joven amante

Un amante mucho más joven y el favoritismo de la primera dama. Así se resume el escándalo que acaba de explotar en Irlanda del Norte y que ha sumido al propio primer ministro norirlandés, Peter Robinson, en una crisis política. Todo después de que se revelase que su esposa de 60 años ayudó a un amante 39 años más joven que ella a montar un negocio.

 

El primer ministro, líder del Partido Democrático Unionista, reconoció públicamente el miércoles que su mujer Iris, que es también diputada, había intentado suicidarse avergonzada de su aventura extraconyugal, pero que él la había perdonado.

 

Iris Robinson, que anunció hace diez días que se retiraba de la vida pública por sufrir problemas de salud mental, admitió el desliz con el joven, a quien, según su versión, había tratado de consolar tras la muerte de su padre, conocido suyo.

 

La decisión del matrimonio de hacer público ese incidente solo sirvió para alimentar los rumores, y el jueves por la noche la cadena BBC emitió una información más peligrosa políticamente para los Robinson al denunciar la ayuda prestada supuestamente por la esposa infiel a un tal Kirk McCambley para que se hiciera con la propiedad de un café en Belfast.

 

Los autores del reportaje acusaban a la diputada de un conflicto de interés por haberle ayudado a ganar el concurso para hacerse con el local y a conseguir luego un préstamo de 55.000 euros en donativos de dos empresarios del sector inmobiliario sin informar en ningún momento de su propio interés en ese asunto. Cuando los amantes rompieron sus relaciones, Iris Robinson pidió supuestamente la devolución del dinero.

 

El miércoles, la esposa del primer ministro publicó un comunicado en el que admitía la pasada relación extraconyugal y haber pedido a algunos amigos suyos que ayudasen económicamente a su amante. "Aunque el 'affaire' no tuvo consecuencias emocionales o duraderas ha arruinado mi vida y la de quienes me rodean", afirmaba la diputada en tono de contrición.

 

En respuesta a la emisión del programa, el primer ministro norirlandés dijo ayer que en él se hacían comentarios y se llegaba a conclusiones que no estaban fundamentadas en hechos. "Me he enterado por la BBC de algunos aspectos del 'affaire' de mi esposa y de sus arreglos financieros, pero defenderé con determinación los ataques contra mi persona y rechazaré todas las acusaciones en el sentido de que he obrado mal", afirmó Peter Robinson.