REINO UNIDO

Una investigación judicial, al estilo de la de Lady Di, determinará las circunstancias de la muerte de Menezes

El joven brasileño fue abatido a tiros por la Policía en el metro de Londres en 2005 tras confundirlo con un terrorista.

Más de tres años después de que el brasileño Jean Charles de Menezes fuese abatido a tiros por la Policía en el metro de Londres, su familia ve un poco más cerca la posibilidad de que se haga justicia y se procese a los responsables de su muerte. Desde este lunes y durante los próximos tres meses, una investigación judicial, al estilo de la que se realizó para esclarecer las causas de la muerte de Diana y Dodi Al Fayed, estudiará las circunstancias que llevaron a aquel trágico error de la las fuerzas de seguridad.


Un jurado formado por cinco hombres y seis mujeres, supervisados por un ex magistrado del Tribunal Superior de Justicia, Sir Michael Wright, analizará si se trató de un homicidio. Y aunque esta investigación pública es un procedimiento jurídico que marca la legislación de Inglaterra y Gales en caso de muertes violentas o inexplicadas, sí puede servir de base para otros procedimientos legales, como reclamar que los culpables rindan cuentas ante la Justicia.


Jean Charles de Menezes, de 27 años, trabajaba como electricista en Londres. La mañana del 22 de julio de 2005 salió de su apartamento, situado en un edificio vigilado por la Policía porque estaba relacionado con Hussain Osman, uno de los individuos que el día anterior había intentado atentar en el metro de la capital. Un agente confundió al joven brasileño con el terrorista, y dio aviso a sus compañeros, que lo siguieron, primero en un autobús hasta la estación de metro de Stockwell, en el sur de la capital, y después hasta el vagón donde los agentes Charlie 2 y Charlie 12 le dispararon siete tiros en la cabeza ante los viajeros.


En aquel momento, los servicios de seguridad británicos trabajaban bajo mucha presión para detener a los culpables del intento de atentado del día anterior y evitar otra masacre como la del 7-J, en la que murieron 52 personas y más de 800 resultaron heridas. Aún así, muchos siguen preguntándose cómo pudieron confundirle con un terrorista; cómo se tomó la decisión de disparar contra él y, si sospechaban del joven, por qué no lo detuvieron antes de cruzar la barrera del metro.


En esta investigación judicial hablarán por primera vez los policías que dispararon contra el brasileño. Además, habrá más de 70 testigos, entre pasajeros que viajaban en el mismo vagón en el momento del incidente y medio centenar de policías, a los que se respetará su anonimato, aunque sí podrán ser vistos por el jurado.


Entre los abogados que conducirán los interrogatorios destaca Michael Mansfield, de parte de la familia de Menezes, quien representó a Mohamed al Fayed en la investigación judicial sobre la muerte de Diana. Al igual que aquella, la del joven brasileño es también pública y ha generado mucha atención por parte de los medios de comunicación y de los ciudadanos. De ahí que se tuviese que buscar un lugar lo suficientemente grande para albergar a los asistentes: varias salas del campo de cricket de Oval, situado curiosamente a sólo unos kilómetros de donde murió Jean Charles.


Disparar a matar


La complejidad del caso ha llevado a que se hayan emprendido cuatro investigaciones, tres de ellas por parte de la Comisión Independiente de Quejas de la Policía, el organismo que supervisa su actuación, y un juicio. En éste, celebrado el año pasado, Scotland Yard fue declarada culpable de violar las regulaciones de seguridad laboral.


La muerte de este joven ha perseguido como un fantasma a quien entonces y aún hoy dirige Scotland Yard, Sir Ian Blair. Esta investigación judicial promete volver a poner en entredicho su actuación y a cuestionar su continuidad en el cargo. Pero además, podría forzar a modificar algunas prácticas utilizadas por las fuerzas de seguridad en la lucha antiterrorista, como la controvertida "disparar a matar".