OLEADA DE ATENTADOS

Un total de 27 muertos y 68 heridos, todos fieles chiíes, por un atentado en Iraq

Cinco bombas han estallado en las mezquitas más importantes de Bagdad. Las explosiones parecían estar programadas para que se produjeran a la misma hora una vez concluidas las oraciones más importantes del día.

Durante la jornada más violenta de las últimas tres semanas que vive Iraq, 27 personas han muerto y 68 han resultado heridas por una cadena de atentados que se ha cebado con fieles chiíes que acababan de cumplir con sus oraciones.


Han sido cinco bombas las que han estallado cuando los fieles han salido de las mezquitas de la capital y de sus alrededores, en una operación que parecía haber estado coordinada y que ha manchado de sangre lugares sagrados de los chiíes, mayoría en este país.


Los objetivos han sido las de Al Sharufi, Al Rasul al Aazam, Al Hakim, Al Sadrin y la del imán Al Sadiq, repartidas en varios puntos de esta capital y sus alrededores.


Fuentes del Ministerio del Interior han dicho que el mayor número de muertos se ha producido a las afueras de la mezquita de Al Sharufi, en el barrio de Al Shab, situado al noreste de Bagdad, donde han perecido 21 personas y otras 40 han resultado heridas.


En la mezquita de Al Rasul al Aazam, donde se ha producido el segundo atentado más grave, han muerto cinco personas y ha habido quince heridos. Por lo menos en uno de los casos las autoridades han dicho que la explosión ha sido ocasionada por un coche-bomba.


Ningún grupo se ha hecho responsable de la cadena de atentados, pero todas las sospechas apuntan a grupos terroristas vinculados a Al Qaeda.


Según las fuentes, las explosiones parecían estar programadas para que se produjeran a la misma hora, tras concluir las oraciones más importantes del viernes, hacia mediodía, que suelen congregar a millones de musulmanes en todo el mundo. Los chiíes representan el 65 por ciento de la población de Iraq, de unos 26 millones de habitantes.


Los atentados se han producido un mes después de que las tropas de Estados Unidos destacadas en Iraq completaran su retirada de los centros urbanos, el pasado 30 de junio, para cumplir con los compromisos de seguridad firmados por los dos países en el 2008.


Los cerca de 130.000 soldados estadounidenses operan ahora fuera de las ciudades, cuya seguridad ha quedado a cargo del Ejército y la Policía de Iraq. La salida definitiva de las tropas norteamericanas se producirá antes de que termine el 2011.


Los ataques son los más graves que se han producido desde el 9 de julio pasado, cuando tres explosiones, dos de ellas en la población de Telafar y la otra en el barrio bagdadí de Sadr City, causaron 42 muertos y casi cien heridos.


En los últimos días se han producido varios atracos violentos a un banco, una casa de cambios y un furgón de transporte de caudales, que las autoridades iraquíes sospechan puedan ser obra de grupos insurgentes que están intentando financiar sus actividades.