AFGANISTÁN

Un policía afgano asesina a cinco soldados británicos

Brown señala que los talibanes reivindicaron la autoría del ataque cometido en Helmand.

Los talibanes han reivindicado la autoría del ataque cometido el martes por un policía afgano en la provincia de Helmand (sur) en el que murieron cinco soldados británicos y otros seis resultaron heridos de gravedad, según indicó ayer a la Cámara de los Comunes el primer ministro británico, Gordon Brown. Las autoridades británicas y las afganas están investigando lo ocurrido.

 

Según explicó el portavoz de las Fuerzas británicas en Helmand, teniente coronel David Wakefield, el agente afgano abrió fuego contra los soldados británicos en un puesto de control en el distrito de Nad-e'Ali antes de darse a la fuga pese a que los militares respondieron al ataque y abrieron fuego contra él. Por el momento, según Defensa, se desconocen "sus motivos y paradero".

"Parece que fueron atacados porque estaban comprometidos en lo que más temen nuestros enemigos, estaban entrenando a las Fuerzas afganas", afirmó Brown ante los diputados. "Los talibanes han reivindicado la responsabilidad de este incidente, así que puede ser que hayan usado a un miembro de la Policía afgana o que se hayan infiltrado en la Policía afgana", añadió.

 

La BBC había afirmado previamente que el asaltante sería un agente llamado Gulbuddin, quien aparentemente habría estado implicado en una disputa con su comandante, si bien fuentes tribales apuntaron a un posible vínculo con los talibanes. En el ataque resultaron heridos dos agentes afganos.

Por su parte, el ministro del Interior afgano, Haneef Atmar, señaló, según informó la agencia Reuters, que lo ocurrido parece ser "un incidente aislado". El ministro habló por teléfono con el comandante de las fuerzas de la OTAN y la coalición encabezada por EE. UU., general Stanley McChrystal. Este último dijo que el ministro le había dado "garantías de que este incidente será investigado de forma transparente".

 

Los fallecidos son tres miembros de los Guardias Granaderos y dos miembros de la Policía Real Militar. Según el 'Daily Telegraph', los soldados se habían quitado su chaleco antibalas y su casco antes de ser disparados por el policía afgano.