TURQUÍA

Un juzgado turco detiene a un ex jefe del Estado Mayor acusado de golpismo

Ilker Basbug, que fue jefe del Estado Mayor de agosto de 2008 hasta agosto de 2010, es el primer militar de este rango detenido en la historia de Turquía.

A la izquierda, el ex jefe del Estado Mayor turco Ilker Basbug
Un juzgado turco detiene a un ex jefe del Estado Mayor acusado de golpismo
AFP

La detención del ex jefe del Estado Mayor turco Ilker Basbug, acusado de integrar y dirigir una organización terrorista para derrocar el gobierno, aumenta la lista de altos militares turcos arrestados por el actual Gobierno en un proceso que la oposición califica de "político".


Basbug ingresó en la prisión de Silivri, donde ocupa una celda individual, tras un interrogatorio de siete horas y media en la Fiscalía, que terminó tarde en la noche del jueves.


Basbug, que fue jefe del Estado Mayor de agosto de 2008 hasta agosto de 2010, es el primer militar de este rango detenido en la historia de Turquía.


Está acusado de ordenar la creación de páginas web con propaganda contra el gobierno del AKP, el partido islamista moderado que dirige Turquía desde 2002.


La iniciativa formaría parte de "Ergenekon", una supuesta conspiración ultranacionalista cuyo objetivo era desestabilizar el gobierno y crear las condiciones propicias para un golpe militar.


Basbug rechazó todas las acusaciones y señaló que había sido nombrado en el cargo de jefe del Estado Mayor por el propio gobierno del AKP, algo que ha reconocido hoy el viceprimer ministro, Besir Atalay.


"Efectivamente, nosotros lo nombramos y trabajamos juntos durante años; no teníamos ninguna sospecha respecto a él", aseguró Atalay a la emisora NTV, antes de añadir que no conocía los detalles de la acusación.


El presidente de Turquía, Abdullah Gül, ha recordado que "nadie es culpable hasta que no haya una sentencia judicial" y que "todos son iguales ante la ley", para concluir que se trata de "un proceso jurídico independiente".


Pero Kemal Kiliçdaroglu, dirigente del mayor partido de la oposición, el socialista CHP, opinó ante la prensa que "el juzgado ha respaldado una decisión política", en alusión a la larga pugna entre el gobierno del AKP y la cúpula militar.


El Ejército turco, el segundo mayor de la OTAN, se ha considerado durante décadas como el garante de la Constitución laica del Estado y llevó a cabo tres golpes de Estado entre 1960 y 1980.


En 1997 emitió un comunicado que forzó la dimisión del gobierno islamista de Necmettin Erbakan, en cuyo partido militaba también el actual primer ministro, Recep Tayyip Erdogan.


Pero a partir de 2007, el gobierno del AKP empezó una larga batalla jurídica contra la cúpula militar, cuyo golpe más duro, hasta la fecha, fue el ingreso en prisión preventiva de un centenar de altos cargos militares, en agosto de 2010, todos acusados de formar parte de "Ergenekon".


Durante la investigación fueron arrestados varios centenares de acusados, entre ellos académicos, abogados, periodistas y numerosos altos oficiales militares, incluidos generales y almirantes, pero Basbug es el de mayor rango.


Muchos llevan meses en prisión preventiva, como los periodistas Ahmet Sik y Nedim Sener, encarcelados desde marzo pasado, cuya puesta en libertad condicional fue rechazada anoche por el juez.


El abogado de Basbug reclamó que su cliente fuese juzgado en el Tribunal Constitucional, como corresponde a los máximos cargos del Legislativo y la Judicatura, y ha pedido el traslado de la causa.


También defendió la inocencia del general, y aseguró que "nadie, tampoco el fiscal, ha dicho que haya visto la firma de Basbug en los documentos" comprometedores, según NTV.


"El propio fiscal ha reconocido que él personalmente no ha visto esa firma", recalcó, antes de calificar de "tragicómica" la acusación de formar una organización terrorista, ya que el comandante supremo de un ejército de 700.000 soldados no tendría ninguna necesidad de hacerlo.


Las acusaciones contra la supuesta red "Ergenekon" incluyen numerosas iniciativas para crear conflictos sociales, sembrar miedo e incluso cometer atentados bajo una "bandera falsa"" con el fin de desestabilizar la sociedad y derrocar el gobierno, un proceso en el que las páginas web con propaganda antigubernamental sólo serían un elemento más.


El abogado de Basbug no ha negado la existencia de las páginas web, pero sí la implicación de su cliente, y asegura que fue precisamente el general quien, durante su época en el cargo, ordenó el cierre de estas páginas.