EEUU

Un Ejército de delincuentes

Ante los problemas para reclutar nuevos soldados, las Fuerzas Armadas estadounidenses abren sus filas a presos y ex convictos

Muchos convictos estadounidenses han encontrado en el Ejército una vía para escapar de su condena. Y la cifra va en aumento. Según un informe presentado ante un comité del Senado, el número de reclutas con antecedentes criminales en el Ejército y el Cuerpo de Infantes de Marina aumentó en 2007 en relación con el año anterior.


Los datos presentados ante el Comité de Supervisión y Reforma del Gobierno de la Cámara de Representantes indicaron que los reclutas con antecedentes pasaron de los 249 de 2006 a los 511 del pasado año. En el caso del Cuerpo de Infantes de Marina, la cifra subió de 208 en 2006 a 350 en 2007, indicó el informe.


Pero además, en 2007 se exculparon penas a 27.761 prisioneros para que fuesen incorporados a filas, mientras que el año anterior estas dispensas ascendieron a 25.098.


Los delitos de los reclutas van desde el asalto con robo al homicidio. También se otorgaron excepciones a reclutas declarados culpables de proferir amenazas terroristas, indicó el informe.


Muchos expertos en asuntos militares creen que, en muchos casos, las excepciones fueron concedidas porque los delitos habían sido cometidos cuando los reclutas eran jóvenes. "Las excepciones se utilizan de manera muy pensada y solamente después de una exhaustiva consideración", manifestó Jonathan Withington, portavoz del Departamento de Defensa.


Pero otros analistas reconocen que el aumento de dichas excepciones responda a las mayores necesidades de personal planteadas por la guerra en Iraq y en Afganistán.


No hay soldados


En los últimos años tanto el Ejército como el Cuerpo de Infantes de Marina han tenido dificultades para completar las cuotas de reclutamiento.


Aún así, los expertos aclaran que el aumento representa una mínima fracción en el total de más de 180.000 reclutas que entraron al servicio activo en el Ejército, la Marina, la Fuerza Aérea y los Marines el año pasado.


Withington, eso sí, reconoció las dificultades en el reclutamiento registradas en los últimos años. "El bajo empleo, la prolongada guerra contra el terrorismo, una disminución en la propensión a servir (en las Fuerzas Armadas), así como la renuencia de los padres, los profesores y otros adultos de recomendar a los jóvenes a que ingresen en las Fuerzas Armadas han hecho que el reclutamiento sea un verdadero desafío", dijo.


El legislador demócrata Henry Waxman, quien dio a conocer las cifras sobre reclutamiento, dijo que es posible que haya razones legítimas parar conceder las excepciones, pero reconoció que "preocupa que todo esto sea resultado de las presiones de la guerra en Iraq sobre el aparato militar, lo cual estaría perjudicando la preparación de los futuros soldados".