TRANSICIÓN EN LIBIA

Trípoli celebra el Aid y los preparativos para el asalto a Sirte

Camas vacías ante las puertas de un hospital de Trípoli
Trípoli, desabastecida y con vacío de poder político, aguarda suministros
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 Miles y miles de libios se concentraron, poco después del amanecer, en la famosa plaza Verde de Trípoli para celebrar el fin del mes de ayuno de ramadán y dar gracias a Dios por el colapso del régimen de Muamar El Gadafi.


Ataviados con sus mejores galas, hombres, mujeres y niños compartían vítores y sonrisas con las decenas de milicianos y agentes de Policía que vigilaban el acceso al recinto ante el temor de posibles ataques. "Creo que este es el Aid más feliz de mi vida. Sí, seguro, lo es porque es el primero en el que me siento libre", explicaba Mohamed Jalid, un funcionario de 36 años vestido con una pulcra túnica blanca.


A su lado, Aisha y Mahmud corrían y disfrutaban de los tradicionales regalos del primer día del Aid: la niña, un vestido floreado de vivos colores, y el pequeño, una pistola plateada de plástico. Igual sentimiento de alegría afloraba de los labios de Hasan Abdel Hamid, un comerciante de electrodomésticos que había llegado a la plaza, rebautizada como "plaza de los mártires" acompañado de su hermano.


"Este es un Aid especial porque es el primer Aid de la nueva Libia", subrayaba tras realizar el primer rezo comunitario en la explanada.


Aunque la fiesta del Aid ya puesto un punto de calma y euforia en la mayor parte del país, las fuerzas rebeldes prosiguen con su despliegue y asedio a la ciudad costera de Sirte, último gran bastión de resistencia gadafista.


Pese a que el tráfico de vehículos militares en la carretera que une Trípoli con la citada urbe era este miércoles menos ajetreado, las fuerzas insurrectas no han cesado los preparar el asalto, que podría comenzar el sábado si los "sirtianos" obvian el ultimátum de tres días dado por el Consejo Nacional de Transición.


Las escasas noticias que llegan de la ciudad, cuna del todavía huido Gadafi, no son halagüeñas.


Al parecer, centenares de gadafistas están desplegados por todos los barrios, donde tendrían aprisionada a la mayoría de la población civil. "Creemos que una de los motivos por las que todavía no se ha lanzado la operación es que hay numerosos prisioneros", aventuraba hoy a Efe el representante en Trípoli de la organización Human Rights Watch, Peter N. Bouckaert.