UN MILAGRO EN LA CATÁSTROFE

Solo un niño sobrevive a un siniestro aéreo

Un holandés de diez años es el único pasajero con vida después de que un Airbus A330 libio se estrellara poco antes de aterrizar en el aeropuerto de Trípoli y causara 104 muertos.

El niño superviviente, en un hospital de Trípoli, ayer.
Solo un niño sobrevive a un siniestro aéreo
LIBYAN TV/AFP

Un niño holandés de diez años fue el único superviviente del accidente ayer de un Airbus A330 de la compañía libia Afriqiyah Airways poco antes de aterrizar en el aeropuerto de Trípoli y en el que murieron el resto de los 104 ocupantes del aparato, 93 pasajeros y 11 tripulantes.

El avión, procedente de Johanesburgo, quedó prácticamente desintegrado, con solo una parte del fuselaje trasero reconocible y sus restos desperdigados en multitud de fragmentos en un radio de decenas de metros en una zona arbolada de las inmediaciones del aeropuerto, según mostraron las imágenes del lugar del accidente difundidas por la televisión libia.

El pequeño está ingresado en un hospital de Trípoli y su vida no corre peligro, afirmó el ministro de Transportes libio, Mohamed Zidane, que anunció que 96 cadáveres han sido ya localizados, al igual que las cajas negras del aparato. El niño, que estuvo acompañado por un miembro de la Embajada de Holanda en Trípoli, fue operado de las fracturas que le provocó el siniestro, según un portavoz del Ministerio de Exteriores holandés.

Por su parte, el Club Real de Turismo Holandés (ANWB) confirmó que en el avión viajaban 62 ciudadanos holandeses que formaban parte de dos grupos de turistas que regresaban de un viaje a Sudáfrica y entre los que había dos niños. Todos, salvo el pequeño superviviente de diez años, murieron en el accidente, según la misma fuente.

Escala en Gatwick

Varios de los pasajeros del avión hacían escala en Trípoli antes de tomar otro vuelo rumbo al aeropuerto londinense de Gatwick, por lo que se teme que podría haber también británicos entre los fallecidos, además de holandeses, libios y sudafricanos. Los 11 tripulantes del avión eran de origen libio.

El Airbus A330, con número de vuelo 8U711, se estrelló alrededor de las 6.00 horas locales "momentos antes de aterrizar", según un comunicado de la compañía, por causas todavía desconocidas, aunque el ministro libio de Transportes descartó que pudiera tratarse de un atentado.

Las condiciones meteorológicas eran buenas en Trípoli y las imágenes de la televisión libia reflejaron que el avión no se estrelló en la pista del aeropuerto, sino en una zona con árboles y pequeños matorrales de las inmediaciones.

Las imágenes, en las que aparecían varios miembros de los equipos de emergencia con mascarillas entre pedazos de fuselaje y restos de los asientos del avión, tampoco mostraron signos de carbonización u otros que apuntasen a una posible explosión del aparato antes de estrellarse.

La compañía libia Afriqiyah Airways fue creada en 2001 con el objetivo de conectar el continente africano especialmente con Europa, Asia y Oriente Próximo. Se trata de una aerolínea de bajo coste, propiedad del Estado libio, con una flota de aparatos relativamente moderna, que suele hacer escala en Trípoli desde varios países africanos antes de viajar a otras ciudades europeas y asiáticas.

El Gobierno libio ha creado una célula de crisis para atender e informar a los familiares de las víctimas para quienes ha habilitado un hotel cercano al aeropuerto.

Según una fuente de Aviación Civil libia, varios aviones aterrizaron en el aeropuerto de Trípoli en los momentos anteriores y posteriores al accidente sin problemas ni especiales dificultades.

Es el segundo accidente aéreo más grave ocurrido en Libia en 20 años. El 22 de diciembre de 1992, los 158 ocupantes de un Boeing 727 de la compañía aérea libia murieron al estrellarse su avión en un vuelo entre Bengasi y Trípoli.