Soldados israelíes mataron ayer a un miliciano del brazo armado de Hamás, las Brigadas de Azedín Al-Kasem, tras rodear la vivienda en la que se refugiaba en una aldea del distrito cisjordano de Hebrón, según varios testigos. En la operación, en la que participaron soldados del Ejército israelí, agentes de la Policía de Fronteras y miembros de los servicios de seguridad interior (Shin Bet), falleció Alí Sweiti, el militante de Hamás que se había atrincherado en una vivienda de la aldea de Beit Awa, al sur de la ciudad de Hebrón.

Israel responsabilizaba a Sweiti, de 40 años, de la muerte de un policía de fronteras hace seis años en un tiroteo en el que resultaron heridos otros dos agentes y de haber cometido al menos cinco ataques con armas de fuego y artefactos explosivos contra objetivos israelíes entre 1999 y 2004.

Según testigos, soldados israelíes sacaron el cuerpo sin vida del miliciano tras haber demolido parte de la vivienda que pertenecía a una hermana de su mujer y que resultó severamente dañada por la acción de excavadoras militares y disparos de cohetes desde el aire.

Un comunicado del Ejército de Israel precisó que sus soldados exigieron a Sweiti que se entregara y que, tras hacer caso omiso, el miliciano disparó contra las fuerzas israelíes que abrieron fuego regular y emplearon artillería adicional contra una de las paredes del edificio en el que se refugiaba, para forzar a que se rindiera.

De acuerdo a las fuentes castrenses, el miliciano continuó disparando contra los soldados israelíes y murió en el transcurso del tiroteo.

Dos heridos

Vecinos del barrio arrojaron piedras contra los soldados poco después de conocerse la muerte de Sweiti, buscado durante años por Israel. Al menos dos palestinos resultaron heridos en los enfrentamientos con las fuerzas israelíes que siguieron al suceso, según informaron los testigos.

Asimismo, dos propietarios de la vivienda en la que se refugió el miembro de Hamás fueron detenidos, indicaron fuentes de seguridad palestinas.

La muerte de Sweiti es una "prueba de los planes del enemigo de eliminar a la resistencia palestina como anticipo de un plan de erradicación de mayor calado", indicó Hamás en un comunicado publicado por la Radio del Ejército israelí.

"La voluntad de la resistencia seguirá viva a pesar de los crímenes perpetrados por la ocupación" israelí, indicó.

La Autoridad Nacional Palestina también condenó la muerte del miliciano del movimiento islamista. El primer ministro palestino, Salam Fayad, afirmó que su gobierno "condena la política israelí de asesinatos que resultan en el menoscabo de los esfuerzos de la ANP" en Cisjordania.

Por otro lado, Hamás, que gobierna de facto la franja de Gaza, impidió recientemente la celebración del que iba a ser el primer gran concierto de rap en este territorio, según denunció ayer una oenegé local.

Además, la policía de Hamás arrestó a otros tres componentes del grupo y confiscó cámaras y cintas de música rap.