EE. UU.

¿Sirvió de lección el 11-S?

La revelación de los "chocantes" fallos de seguridad que casi provocan otra catástrofe aérea terrorista en EE. UU. ha dejado al país preguntándose si, ocho años después de su peor pesadilla terrorista, el 11-S, no se ha aprendido ninguna lección.

 

La Casa Blanca publicó el jueves el informe desclasificado de seis páginas sobre el fallido atentado del nigeriano Umar Farouk Abdulmutallab. No hubo muchas sorpresas en el texto, más allá de que se reconociera que un error ortográfico a la hora de escribir el nombre del terrorista hiciera creer al Departamento de Estado que el nigeriano carecía de una visa válida para entrar en EE. UU. Lo "chocante", coincidieron ayer muchos analistas, es lo "obvio" de los errores cometidos, sobre todo la falta de capacidad de "atar cabos" de las numerosas agencias de inteligencia dedicadas exclusivamente a la tarea de evitar un nuevo ataque terrorista como el del 11 de septiembre de 2001 y que no supieron relacionar la información sobre los planes de la facción terrorista Al Qaeda en la Península Arábiga y Abdulmutallab pese a las muchas advertencias recopiladas.

 

"Ocho años después del 11-S y de la creación de una arquitectura de inteligencia que se suponía debía mejorar la forma de compartir y actuar ante la información, EE. UU. ha mejorado su manera de recopilar, diseminar y analizar la información de inteligencia. Pero, como muestra el informe del jueves, sigue sin ser lo suficientemente bueno", sostuvo ayer un editorial de 'The Washington Post'. "El informe del Gobierno reconoce de forma escalofriante que, ocho años después del 11-S, sigue sin tener una sola base de datos que contenga toda la información relativa al terrorismo", coincide 'The New York Times' en el artículo de opinión 'Ocho años más tarde'.

 

Para el 'USA Today', el "problema subyacente" es la "pérdida del sentido de urgencia" desde 2001 en materia terrorista. "¿Cómo si no explicar que hay que recordarle ahora a las agencias de inteligencia y antiterroristas que deben seguir pistas sospechosas?", se pregunta en referencia a los "pasos correctivos" que Obama reveló ha decretado para la comunidad de inteligencia. "Que el presidente de EE. UU. tenga que decirle a su Agencia Central de Inteligencia que necesita garantizar la distribución a tiempo de sus informes de inteligencia es, por decirlo suavemente, inquietante", corrobora el 'Washington Post'.

 

En general, los medios aprecian la "franqueza" de Obama al reconocer los errores del Ejecutivo -en un intento, dice el diario 'Político', de alejarse de las formas de su predecesor Bush en un caso tan similar- y que asumiera la "responsabilidad" final de los fallos, indicando que está "menos interesado en echar culpas que en aprender de los errores y corregirlos".