Blog - Tinta de Hemeroteca

por Mariano García

FRANCIA

Ségolène y los visitadores

La rival de Sarkozy sufre el tercer allanamiento de morada en cuatro años. Para los socialistas, detrás hay una mano negra con aviesas intenciones políticas.

Tres allanamientos de morada en cuatro años. El último, dos días después de haber anunciado su candidatura a las primarias socialistas para las elecciones presidenciales de 2012. Ségolène Royal percibe en esta serie de intromisiones en su domicilio, en las que no se roba nada, una tentativa de intimidación para desestabilizarla políticamente.


¿Victimismo oportunista o guerra sucia? La policía francesa ha identificado la huella de una menor ya fichada. El más reciente episodio de 'Ségolène y los visitadores' se produjo el miércoles en Boulogne-Billancourt, municipio burgués limítrofe con París. La política socialista regresó hacia las siete de la tarde a casa acompañada por su escolta y se encontró todo revuelto. Los armarios abiertos, los cajones vaciados, fotos, ropa y objetos personales tirados por el suelo.


Él o los desconocidos habían forzado la puerta de la cocina, que da a un patio trasero en la planta baja. Pusieron patas arriba un despacho y las alcobas de las dos hijas. Pero no tocaron el par de ordenadores a la vista. Tampoco pudieron entrar en la habitación de la madre, cerrada a cal y canto a raíz de los saqueos anteriores.


El primero tuvo lugar el 17 de agosto de 2006, cuando Royal se disponía a declarar su candidatura a las precedentes primarias socialistas, que ganó antes de inclinarse en el duelo final con Sarkozy. El incidente se repitió el 27 de junio de 2008, en vísperas de presentar una ponencia en el congreso del Partido Socialista en Reims.


En junio de 2009 la juez encargada de la investigación emitió una orden de arresto internacional contra una sospechosa detenida en el cantón suizo de Friburgo. Se trataba de una delincuente serbia, de 27 años, que será juzgada en febrero en Nanterre (periferia de París) y que confesó varios de los robos en la zona pero no conocer a Royal. Sus huellas aparecieron en 2006, cuando la líder socialista vivía con su excompañero y ahora rival interno, François Hollande.


Para los socialistas está claro que una mano negra penetra en la vivienda con aviesas intenciones políticas. "Vivo sola con mis dos hijas y esta amenaza es particularmente violenta, pero que se sepa que no me dejaré intimidar", avisa la presidenta de la región Poitou-Charentes. Nadie ha precisado si en la casa hay alarma. Alarmante.