ITALIA

Se suicida un ex edil de Nápoles detenido por los altercados contra un vertedero

El ex concejal de Protección Civil y Defensa del suelo del Ayuntamiento de Nápoles Giorgio Nugnes, arrestado el pasado octubre por los graves altercados durante una manifestación contra un nuevo vertedero en la ciudad italiana, se suicidó en su domicilio napolitano.


Nugnes, que fue encontrado ahorcado por su mujer y hermano, fue detenido el pasado 6 de octubre junto a otras 33 personas, entre ellos grupos ultras de fútbol, por los incidentes que se produjeron el pasado enero en el barrio napolitano de Pianura durante una protesta contra la construcción de un vertedero.


La manifestación, en la que participaron unas 200 personas, degeneró en una batalla campal que terminó con el lanzamiento de piedras y tornillos por parte de los manifestantes a los agentes de policía, algo de lo que, según los investigadores del caso, Nugnes tenía conocimiento antes de que se produjera.


Los investigadores creen que las protestas fueron organizadas por motivos económicos y políticos: por una parte se temía que perdieran valor los terrenos cercanos al basurero y los políticos implicados -también Marco Nonno, entonces concejal comunal del partido Alianza Nacional- esperaban así sumar apoyos de la población.


La noticia del suicidio de Nugnes, que fue inmediatamente expulsado del PD tras ser detenido, conmocionó a la alcaldesa de Nápoles, Rosa Iervolino, quien se enteró durante la inauguración de dos edificios en la ciudad, acto tras el que se dirigió a casa del ex concejal.


En un primer momento, tras su detención, las autoridades obligaron a Nugnes a personarse cada cierto tiempo en el juzgado, medida que quedó rebajada después a un arresto domiciliario de tres días a la semana.


Las acusaciones que pesan sobre los detenidos por los altercados de Pianura son asociación criminal, devastación, interrupción del servicio público y amenazas.


El vertedero de Pianura era uno de los que el Gobierno italiano había previsto abrir para afrontar el problema de la recogida y destrucción de las basuras en la región de Campania (sur de Italia), cuya capital es Nápoles.


Finalmente, se desestimó la construcción del vertedero en esta zona y se decidió realizarlo en la localidad cercana de Chiaiano, donde aún no se ha podido abrir también por las protestas de sus ciudadanos.