El jefe del Estado francés, Nicolas Sarkozy que ha cedido el testigo de la presidencia de turno de la Unión Europea (UE) a la República Checa, aseguró que seguirá trabajando por "una Europa fuerte, independiente e imaginativa".

"El mundo necesita" una Europa de esas características, dijo el mandatario galo en el tradicional mensaje radio-televisado que dirigió esta noche a todos sus compatriotas para felicitarles el Año Nuevo.

Sarkozy aprovechó la ocasión para hacer balance de su mandato al frente de la presidencia rotatoria de los Veintisiete y enumeró algunos de los logros más destacados de los últimos meses, como la respuesta común a la crisis financiera, la solución del conflicto georgiano, la creación de la Unión por el Mediterráneo o el acuerdo sobre la política comunitaria de energía y cambio climático.

Todo esto no es más que "un primer paso", según el presidente francés, quien subrayó que hay que continuar por el mismo camino para poder afrontar retos como el actual período de crisis financiera internacional.

En el nuevo año y, aunque ya no estará al frente del Consejo Europeo, el presidente francés continuará presentando iniciativas para hacer frente a esta crisis porque, según prosiguió, "tenemos los medios" para afrontar las dificultades.

"No dejaré que los más frágiles se batan solos en las peores dificultades" que, reconoció, serán "grandes", durante 2009.