OFENSIVA EN EL CÁUCASO

Sarkozy y Rice exigen a Moscú respeto a la integridad territorial de Georgia

El presidente francés, Nicolas Sarkozy, y la jefa de la diplomacia estadounidense, Condoleezza Rice, hicieron un llamamiento conjunto a Rusia para que "cumpla lo prometido" y respete la integridad territorial de Georgia. El jefe del Estado francés, acompañado de su ministro de Exteriores, Bernard Kouchner, recibió en su residencia oficial de verano de Fort Brégançon (sureste del país) a la secretaria de Estado norteamericana, quien viajará a Georgia con la intención de trasladar el apoyo de Washington a la república caucásica.


Un comunicado oficial del Elíseo, emitido después de la entrevista, insta a las dos partes en conflicto a "firmar sin demora" el protocolo de acuerdo de seis puntos que fue aceptado el martes pasado tanto por el presidente ruso, Dmitri Medvédev, como por el mandatario georgiano, Mijaíl Saakashvili, después de un viaje relámpago de Sarkozy a las dos capitales.


La firma permitiría, según el comunicado, "consolidar el final de las hostilidades y acelerar la retirada de las fuerzas rusas a sus posiciones anteriores al 7 de agosto pasado". La nota del Elíseo también da cuenta de una conversación entre Sarkozy y la canciller germana, Angela Merkel, quien "ha reiterado el apoyo pleno de Alemania a todas las gestiones".


En una breve declaración a los medios después de la entrevista con el presidente francés, Rice subrayó que "ya es hora de poner fin a la crisis en Georgia". Pero mientras Rice puso énfasis en la necesidad de que Moscú "cumpla lo prometido" y se retire de Georgia, Sarkozy dio a entender que es el presidente georgiano quien tiene en su mano el desbloqueo de la situación actual.


"Sobre el terreno las cosas van mejor", afirmó Sarkozy, quien añadió que, "si mañana el presidente Saakashvili firma los documentos que hemos negociado con el señor Medvédev, entonces podrá comenzar la retirada de las tropas rusas".


El plan de seis puntos negociado por Sarkozy estipula, en un lenguaje a menudo ambiguo, la renuncia al uso de la fuerza, el cese definitivo de todas las acciones militares, el libre acceso a la ayuda humanitaria y el regreso de las Fuerzas Armadas de Georgia a su lugar de emplazamiento habitual.


Además, las tropas rusas deberán ser retiradas a la línea que existía antes del estallido del conflicto, aunque podrán tomar medidas de seguridad adicionales hasta la creación de los correspondientes mecanismos internacionales.


Finalmente, prevé que se abra un debate internacional para decidir el futuro estatus de las regiones separatistas georgianas de Osetia del Sur y Abjasia y determinar la vía que garantice su seguridad.


Pero Moscú no quiere ni oír hablar de "estatuto futuro" para estos dos territorios, donde la mayoría pro rusa ha declarado la independencia unilateral, mientras Georgia siga sin firmar un tratado de no agresión contra ellos.


Preguntada por las declaraciones del ministro ruso de Exteriores, Serguéi Lavrov, según las cuales "es mejor olvidar toda discusión sobre la integridad territorial de Georgia", Rice subrayó que Estados Unidos "defiende con firmeza" la integridad de esa república ex soviética. "Sus fronteras deben ser respetadas" y su integridad "debe quedar fuera de duda", aseguró la representante estadounidense.


Según Sarkozy, la entrevista con la secretaria de Estado ha mostrado "una identidad muy grande de puntos de vista entre nuestros dos países". Ambos coincidieron en la voluntad de "obtener la paz, la retirada de las fuerzas militares rusas de Georgia y el respeto de la soberanía, la independencia y la integridad de este país", dijo el presidente francés.