ESPIONAJE

Rusia plantea a EE. UU. un intercambio de agentes de espionaje detenidos

Moscú quiere liberar a tantos espías como sea posible de los diez arrestados por Washington.

El Kremlin pretende liberar a varios presuntos espías rusos que fueron detenidos hace diez días en Estados Unidos mediante un intercambio de agentes similar a los de la Guerra Fría, informaron ayer medios moscovitas. Además, la vista judicial prevista para ayer en Virginia (EE. UU.) con tres de los supuestos espías rusos se suspendió, con lo que cobran fuerza estos rumores.

El experto ruso en materia nuclear Igor Sutyagin ya fue trasladado desde una prisión en el norte de Rusia a Moscú para ser transportado al oeste, dijo su abogada Anna Stawizkaya citada por la agencia Itar-Tass. Sutyagin, de 45 años, supuestamente será intercambiado por otros espías descubiertos, explicó Stawizkaya. Desde el punto de vista del defensor de los derechos civiles Ernst Tcherny, Moscú quiere liberar tantos como sea posible de los diez sospechosos detenidos en EE. UU.

También el agente doble Serguei Srkipal, que fue condenado en 2006 en Rusia a 13 años de prisión, podría ser sujeto de un intercambio, agregaron los medios moscovitas, aunque de momento tales informaciones no han sido confirmadas de forma oficial.

Stawizkaya señaló que escuchó hablar de hasta 11 condenados que serían trasladados a EE. UU. o el Reino Unido, aunque no está claro cuándo se efectuaría el intercambio. "Mi cliente ha accedido al intercambio en Londres, porque en Rusia su vida habría quedado destruida", dijo la abogada de Sutyagin. El experto nuclear fue condenado en 2004 a 15 años de cárcel por alta traición. Un tribunal en Moscú consideró demostrado que había entregado informaciones sobre el sistema de defensa antimisiles ruso y sus submarinos nucleares a una agencia británica con contacto con los servicios secretos estadounidenses.

A finales de junio la policía federal estadounidense, el FBI, detuvo a diez sospechosos en un golpe espectacular contra un presunto círculo de espionaje. Moscú y Washington intentan limitar los daños para que el asunto no enfríe las relaciones bilaterales.