PRIMERAS ELECCIONES EN 50 AÑOS

Raúl Castro sucede a su hermano al frente del Gobierno cubano

En su primer discurso como dirigente aseguró que seguirá consultando con Fidel los temas relevantes para la isla, también anunció una reducción de los organismos del Estado.

No hubo sorpresas en Cuba. El Parlamento cubano eligió hoy como sucesor de Fidel Castro a su hermano Raúl, de 76 años, y que llevaba ejerciendo como mandatario desde que, hace un año y medio, el comandante se retiró de la vida pública debido a su delicado estado de salud, por el que finalmente dimitió. Se trata del primer relevo oficial en la isla desde 1959, cuando fue derrocado el dictador Fulgencio Batista. Pero el peso de Fidel todavía sigue siendo muy grande en la isla, por lo que, en su primer discurso como jefe del Consejo de Estado, Raúl aseguró que seguirá consultando con su hermano los temas que conlleven una mayor trascendencia para el país.


El general, Raúl Castro será el presidente de Cuba durante los próximos cinco años, después de que fuera nombrado dirigente de la isla caribeña por la Asamblea Nacional. Pero aunque se sea un episodio histórico, por tratarse de las primeras elecciones en más de medio siglo, no ha sido una sorpresa ver al hermano del comandante imponerse a sus contrincantes, ya que encabezaba la lista única de candidatos presentada a la Asamblea y por la que se designa a la máxima autoridad cubana.


Raúl Castro, abandonó su traje militar para un día tan importante, y que mantuvo al país pendiente de lo que estaba sucediendo, y acudió a la reunión con traje y corbata. Se mantuvo en todo momento sereno, quizás conociendo que su nombramiento era prácticamente seguro. La misma actitud mostró durante su primer discurso como presidente: "Asumo la responsabilidad que se me encomienda con la convicción de que el Comandante en Jefe de la Revolución Cubana es uno solo: Fidel es Fidel". Con estas palabras el hermano del ex mandatario logró que los allí congregados se levantaran de sus asientos y dedicaran una cerrada ovación al hermano del nuevo dirigente.


En un extenso discurso, como los que ofrecía Fidel en sus mejores tiempos, Raúl agradeció a su hermano el trabajo realizado durante tantos años "de lucha" que ha dedicado al país. "Fidel es insustituible y el pueblo continuará su obra cuando no esté físicamente", señaló el general que no dejó ensalzar el trabajo realizado por su hermano mayor al que, dijo, seguirá consultando con las decisiones "de especial trascendencia" para el futuro de la isla, entre las que citó las vinculadas con la defensa, la política exterior y el desarrollo socio económico de la isla.


Sin embargo siempre se ha dicho que Raúl mantiene una política mucho más abierta que su Fidel y ve con interés las experiencias socialistas de China y Vietnam, países en los que estuvo por última vez en 2005. Son bastantes los cubanos que apuestan porque su Gobierno propiciará una paulatina apertura "a lo vietnamita", por supuesto sin ceder poder político, aunque sabiendo que, en economía, unos cambios conllevan a otros. De hecho, en los últimos meses, el nuevo dirigente hablaba de modificar ciertos aspectos del país, sin abandonar el comunismo, aunque si que era crítico con el alto nivel de prohibición existente.

 

El nuevo presidente de Cuba anunció la reestructurarán de la Administración y anticipó que se producirá una reducción de los organismos del Estado para "hacer más eficiente la gestión" del Gobierno. "Hoy se requiere una estructura más compacta y funcional, con menor número de organismos de la Administración Central del Estado y una mejor distribución de las funciones que cumple", indicó Raúl Castro en su discurso de asunción ante la Asamblea Nacional.

Voto de Fidel

Durante su intervención, Raúl aludió al estado de Fidel, del que dijo que estaba muy bien mentalmente, aunque su cuerpo no le permitía ejercer su puesto. Y es que, el estado físico del comandante no le ha permitido ni siquiera ir a votar en persona en la Asamblea, de modo que al principio de la sesión parlamentaria, los diputados José Miguel Miyar Barruecos y Carlos Valenciaga fueron designados para recoger el voto del convaleciente líder cubano. Esos dos parlamentarios fueron escogidos para que "visitaran al compañero Fidel, para validar su certificado de elección como diputado, tomar su juramento y trasladar la boletas correspondientes para que ejerza su derecho al voto", explicó la presidenta de la Comisión Electoral, María Esther Reus.


El ex líder cubano, de 81 años, pasa a un segundo plano, pero seguirá presidiendo el Partido Comunista. Y parece que no ha perdido autoridad sobre los miembros de su formación ya que, antes de presentar su voto manifestó su deseo de que en la Asamblea hubiera un "voto unido" (por parte de todos los candidatos), un hecho que finalmente tuvo lugar y que convirtió a su hermano pequeño como sucesor, por delante de José Ramón Machado Ventura, que será su vicepresidente.