COREA DEL NORTE

Pyongyang eleva aún más la tensión con Seúl

La tensión entre las dos Coreas se elevó este viernes con la decisión unilateral de Pyongyang de anular todos los acuerdos de no confrontación firmados con Seúl para diluir la amenaza militar en la península coreana.

La tensión entre las dos Coreas se elevó este viernes con la decisión unilateral de Pyongyang de anular todos los acuerdos de no confrontación firmados con Seúl para diluir la amenaza militar en la península coreana.


El Comité para la Reunificación Pacífica de Corea, organismo norcoreano encargado de las relaciones con Seúl, anunció hoy que anulará "todos los acuerdos que tenían como objetivo poner fin a la confrontación política y militar" con Corea del Sur.


Aseguró que además serán rotos "el Acuerdo de Reconciliación, de No agresión, Cooperación e Intercambio" y los puntos de ese apéndice relacionados con la línea fronteriza militar en el Mar Occidental (Mar Amarillo), donde en 2002 tuvieron lugar enfrentamientos armados entre los dos países.


Desde el fin de la guerra de Corea en 1953, este pacto de Reconciliación, alcanzado en 1991, es una de las bases para la coexistencia pacífica entre las dos Coreas, aunque su aplicación no se llevó a cabo hasta el proceso de reconciliación abierto tras la histórica cumbre intercoreana de 2000.


Pyongyang justificó su postura culpando al Gobierno conservador de Seúl por promover una política de confrontación hacia el país comunista y por aumentar tensión en la península.


No se trata de las primeras amenazas norcoreanas contra el Gobierno del presidente conservador Lee Myung-bak, pero sí las más serias, desde que asumió el poder en febrero de 2008 con un programa de mano dura hacia Pyongyang, que puso fin a una década de política de reconciliación.


En protesta contra el Gobierno de Lee, Corea del Norte había restringido en diciembre los movimientos de personas y mercancías en la frontera con el Sur, además de suspender los servicios ferroviarios entre ambos y el turismo a la ciudad norcoreana de Kaesong.


Esta nueva escalada de tensión entre los dos vecinos ocurre dos semanas después de que el Ejército norcoreano advirtiera que adoptará una postura de confrontación contra el Gobierno conservador surcoreano y que protegerá la frontera marítima en el Mar Occidental de la península.


Hoy, Corea del Norte utilizó un mensaje más contundente y dejó la puerta abierta a un nuevo enfrentamiento militar en el Mar Amarillo (Mar Occidental), años después de los últimos choques militares con víctimas mortales en 2002.


El Ministerio de Defensa surcoreano agregó que Seúl responderá firmemente ante cualquier invasión de Corea del Norte en su frontera marítima, mientras el Ministerio de Unificación surcoreano lamentó profundamente la decisión del régimen vecino e instó a Pyongyang a dialogar.


"Creo que la decisión norcoreana es una advertencia de que llevará a cabo una acción militar y que volverá a los días de Guerra Fría", dijo Yang Mu-jin, profesor de la Universidad de Estudios Norcoreanos en Seúl.


En declaraciones al canal de surcoreano YTN, Yang no descartó que Pyongyang lleve a acabo un nuevo lanzamiento de misiles o que provoque confrontaciones militares entre las dos Coreas.


Además de presionar al Gobierno de Seúl, otros expertos opinan que el mensaje de Pyongyang tiene como objetivo llamar la atención del nuevo presidente de EEUU, Barack Obama, antes de reanudar la reunión a seis bandas sobre la desnuclearización norcoreana.


El pasado diciembre las reuniones cerraron sin un acuerdo firme sobre un programa de verificación del desarme nuclear de Corea del Norte y se espera que, con el inicio de la séptima ronda, el régimen norcoreano presione a favor de unos compromisos más amplios en ayudas económicas por desarme.