CRISIS HONDUREÑA

Presidentes sudamericanos contra el golpe de Estado

Los gobiernos de Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Paraguay, Uruguay y Venezuela expresaron hoy en Asunción, Paraguay, "su más enérgica condena al golpe y a la detención arbitraria y exclusión del país" del presidente de Honduras, Manuel Zelaya, y reafirmaron que no reconocerán al gobierno que surja de las próximas elecciones si el mandatario depuesto no es restituido.


La declaración fue realizada en el marco de la cumbre Mercosur y países asociados, y estuvo precedida de un fuerte debate entre los presidentes. Algunos países como Venezuela, hubieran querido medidas concretas contra los golpistas como la suspensión de su ingreso a países de la región, pero se impuso un criterio moderado.


La presidenta de Argentina, Cristina Fernández, pidió en la cita un pronunciamiento "claro y contundente" para evitar que se instalen en la región los "golpes benévolos", antesala de elecciones que legitiman luego la interrupción del proceso democrático.


Su colega brasileño, Lula da Silva, consideró que el golpe "no se puede tolerar". "No podemos transigir", dijo, pero prefirió "apoyar los esfuerzos de la comunidad internacional para que el presidente Zelaya sea repuesto".


También el paraguayo Fernando Lugo, calificó el golpe como una "herida que sangra en la democracia regional", y su par uruguayo Tabaré Vázquez, reclamó la "inmediata restitución de Zelaya" advirtiendo que su país no reconocerá al eventual gobierno que surja de las elecciones previstas para noviembre.


Más moderada, la presidenta de Chile, Michelle Bachelet, lamentó que no haya habido acuerdo bajo la gestión mediadora del presidente de Costa Rica, Oscar Arias, y pidió que se siga bregando por "una solución pacífica" a la crisis.


En tanto, el boliviano Evo Morales, aseguró que el presidente Barack Obama "no está comprometido con el golpe" pero se preguntó por qué si quiere la restitución de Zelaya Estados Unidos no le cede su base aérea en Honduras para un retorno seguro.


El venezolano, Hugo Chávez, que quería invitar a Zelaya a la cumbre, optó por no asistir y su canciller, Nicolás Maduro, acompañó a Zelaya en su regreso a Honduras.


El ecuatoriano Rafael Correa, que estaba invitado, rechazó el convite, y el colombiano Álvaro Uribe, que recibió esta semana al canciller golpista en su país y le manifestó simpatía por el régimen, envió a su canciller a la cumbre.