MOHAMED HANECHE, EMBAJADOR DE ARGELIA

"La polémica del uso del velo en España son dos o tres casos aislados"

El diplomático impartió una conferencia en el Colegio Mayor Miraflores de Zaragoza.

El embajador de Argelia en España, en Zaragoza.
"La polémica del uso del velo en España son dos o tres casos aislados"
ESTHER CASAS

Mohammed Haneche lleva cuatro años y medio en España, país en el que se encuentra "muy a gusto". El embajador de Argelia ofreció hace unos días una conferencia en el Colegio Mayor Miraflores, de Zaragoza. Allí habló de Argelia en su papel estratégico en el norte de África. La última vez que visitó la capital aragonesa fue con motivo de la Expo de 2008.

¿Qué población argelina hay en España?

Unos 50.000 ciudadanos argelinos que se sienten a gusto, que no tienen problemas y que se integran fácilmente.

Estas semanas estamos viviendo en España la polémica por el uso del velo islámico por parte de alumnas musulmanas en colegios públicos. ¿Cuál es su opinión?

Hay que hacer todo para evitar ampliar el problema. Este se puede resolver solo, con discreción y con un poco de espíritu de responsabilidad. Tratándose de una cuestión muy delicada, que envuelve aspiraciones personales y cuestiones de conciencia personal, hay que evitar ampliar y hacer mucha publicidad sobre un tema para impedir cualquier despiste que sería perjudicial para todos. Hay que cargarse de razón.

¿A qué se refiere cuando habla de despiste?

Para evitar cualquier problema, porque me parece que podría surgir un problema de mal entendimiento. Estamos hablando aquí de dos o tres casos aislados. Me parece que globalmente hablando no hay problema. Si hay casos aislados hay que tratarlos como tal y evitar generalizar.

¿Piensa que en Occidente no se entiende bien el uso del velo, que se tiende a simplificar?

Hay que evitar la extrema simplificación.

¿Qué papel estratégico juega Argelia en el norte de África?

Mi país es importantísimo económica, políticamente y desde todos los puntos de vista. Además, tiene buenas y sólidas relaciones con España.

Argelia acaba de crear, junto con Mali, Mauritania y Níger, un mando antiterrorista para luchar contra la rama magrebí de la organización Al Qaeda. Cuando hablamos de terrorismo en esa región de África, ¿de qué estamos hablando?

De un intento de varios países de la región para prevenir el terrorismo y luchar contra la rama de Al Qaeda en la franja subsahariana, lo que se llama el Sahel, una región casi desértica situada entre varios países, Argelia, Mali, Mauritania, Níger y Libia. Región en la que circulan grupos terroristas de la rama de Al Qaeda y grupos vinculados al contrabando. Nos parece necesario actuar para hacer de la región una zona de tranquilidad y de calma.

Se ha cuestionado que no se haya incluido a Marruecos y a más países de la región. ¿Cree que ese mando nace mermado?

No hay ninguna intención de excluir a nadie, sino de trabajar en un marco ya definido, el de la Unión Africana. Como Marruecos no forma parte de esa unión, me parece que es una regla lógica.

Se han cumplido ya cinco meses del secuestro de los dos cooperantes españoles por parte de Al Qaeda. ¿Qué colaboración está teniendo Argelia con el Gobierno español para su pronta liberación?

Dentro de sus compromisos internacionales, siempre ha ayudado a España por todos los medios. Los rehenes no están en Argelia sino en otros países. Han sido secuestrados en Mauritania.

Uno de los conflictos pendientes en la región es el del Sahara. ¿Cree posible una solución a medio plazo?

Esperamos que sí. Hay esfuerzos del secretario general de la ONU y de su representante personal. Hay que esperar que hallarán una solución.

Según usted, ¿qué pasos deberían de dar las dos partes, Marruecos y el Polisario?

Hay que cumplir con las normas de Naciones Unidas. Sería necesario organizar un referéndum de autodeterminación para que el pueblo saharaui pueda decir lo que quiere. Eso es todo. Es un elemento inevitable dentro de cualquier solución que se halle.

Una reclamación que nunca ha sido oída desde Marruecos.

Pero debe ser oída un día u otro. Es lo mínimo consensuado aceptado por la comunidad internacional.

Respecto a Argelia y Marruecos, ¿es factible un entendimiento?

Sí. Deben entenderse y van a hacerlo. Pero el problema esencial reside entre Marruecos y saharauis. La relación entre Argelia y Marruecos no tiene que ver. Estamos viviendo en paz con Marruecos. Y el deseo de Argelia es que se arregle porque es un problema de descolonización, un problema político serio entre ellos.

No es la primera vez que viene a Zaragoza. ¿Hay buena cooperación entre Aragón y Argelia a nivel económico?

Sí, globalmente hablando. Aunque mi deseo sería que tuviéramos una relación más estrecha. Con otras comunidades españolas tenemos una relaciones más amplias.

¿En qué campos?

En todos, porque en Argelia tenemos programas de desarrollo de importancia tremenda. En el sector de la construcción, del ferrocarril, del transporte, de las pymes? Hay programas financiados plenamente por el Gobierno argelino y sería muy bueno que las empresas aragonesas los aprovecharan.

¿Qué sería necesario para que esa relación económica fuera más intensa?

Bajarse a Argelia. Es necesario mostrar más interés por el mercado argelino, que tiene muchas oportunidades. Un país donde se puede hacer negocio y sacar dinero.

Y España, ¿se fija más en los países del norte que en los del sur?

No. España tiene una vista al norte, al sur y al oeste. Tiene una visión más integrada. Tiene como reto y preocupación principal su política hacia el sur también.