PIRATERÍA

Piratas somalíes ejecutan a cuatro rehenes estadounidenses

Según han informado fuentes del Pentágono, los soldados de la Marina abordaron el barco pero solo encontraron los cadáveres de sus víctimas.

Piratas somalíes asesinaron a los cuatro estadounidenses que habían capturado el viernes pasado en el yate en el que viajaban, según han informado fuentes del Pentágono.


En el yate viajaban sus dueños, Jean y Scott Adam, que habían iniciado un viaje alrededor del mundo en diciembre de 2004, y sus invitados Phyllys Mackay y Rob Riggle.


Los piratas tomaron el control de la embarcación el pasado viernes a 240 millas náuticas de las costas de Omán, y se dirigieron hacia la costa de Somalia.


Según fuentes del Pentágono, los soldados de la Marina de Guerra de EE. UU. que seguían a cierta distancia el yate se vieron obligados a responder a un tiroteo con los piratas, con los que trataban de llegar a una solución negociada.


La Marina, por su parte, informó en un comunicado de que hacia la 1.00 hora local, mientras las negociaciones estaban en curso para lograr la liberación de cuatro rehenes, respondieron a los disparos que escucharon a bordo del yate Quest.


Después del tiroteo, los militares estadounidenses alcanzaron la embarcación en busca de los rehenes y cuando lo abordaron descubrieron que habían sido ejecutados por sus captores.


Pese a las medidas sanitarias adoptadas para intentar reanimarles, los cuatro rehenes murieron a causa de sus heridas, agregó la Marina.


«Expresamos nuestras más profundas condolencias por las vidas inocentes perdidas cruelmente a bordo del Quest», dijo el general James N. Mattis, comandante del Comando Central de EE. UU. en un comunicado.


Dos piratas murieron durante el enfrentamiento y otros 13 fueron capturados con vida, que se sumaron a otros dos que las fuerzas estadounidenses ya tenían bajo su custodia. En el registro del barco los militares estadounidenses hallaron los cadáveres de otros dos piratas que, según indicaron habían muerto anteriormente. En total, se cree que 19 piratas estaban involucrados en el secuestro.


Las Fuerzas estadounidenses habían vigilado el barco durante tres días. Una vez que tuvieron conocimiento del secuestro cuatro buques de guerra de la Armada se dirigieron al lugar: el portaaviones USS Enterprise, el crucero con misiles guiados USS Leyte del Golfo y los destructores USS Sterett y Bulkeley USS.


Estos barcos están desplegados en la región para dar seguridad marítima y para proporcionar apoyo a las operaciones Libertad Duradera y Nuevo Amanecer.