CHILE

Piñera viaja a Europa aupado por el éxito del rescate

El presidente chileno dice que el país ya no será conocido solo por Pinochet, "sino como un ejemplo de coraje y de unidad".

El minero Jorge Galleguillos saluda al personal médico a su salida del hospital.
Piñera viaja a Europa aupado por el éxito del rescate
IAN SALAS/EFE

El presidente de Chile, Sebastián Piñera, aterrizó ayer en Londres en la primera parada de una gira que le llevará por el Reino Unido, Francia y Alemania en su mejor momento de popularidad y en medio del eco mundial del rescate de los 33 mineros que estuvieron atrapados 70 días en la mina San José, en la provincia de Atacama. Mientras tanto, ya son 31 los trabajadores que han recibido el alta tras ser reconocidos exhaustivamente por los médicos.

Piñera, que estuvo en el yacimiento durante todo el tiempo que duró la operación de salvamento y después visitó a los mineros en el hospital, se entrevistará con el primer ministro británico, David Cameron, y también será recibido por la reina Isabel de Inglaterra.

También se reunirá con su colega francés, Nicolas Sarkozy, quien esta semana dijo que se alegraba de recibirle tras el rescate minero, y con la canciller alemana, Angela Merkel, quien igualmente expresó su apoyo al pueblo chileno.

Aupado por los elogios de mandatarios y prensa de todo el mundo, Piñera aprovechará para impulsar la imagen de un país capaz de crecerse ante adversidades, como el terremoto o el accidente minero, "y dar lo mejor de sí mismo". Según publicó ayer la revista 'Qué Pasa', lleva como regalo para las autoridades y empresarios piedras de la mina San José y una réplica del famoso mensaje enviado por los obreros: "Estamos bien en el refugio los 33".

Recordado por su coraje

Piñera también afirmó que el rescate ha servido para cambiar la imagen internacional de Chile, que ahora será recordado por su coraje y no por la dictadura de Pinochet. "Chile será recordado y reconocido no por Pinochet, sino como un ejemplo de unidad, liderazgo y coraje, fe y éxito", declaró en una entrevista para 'The Times' realizada en el país latinoamericano antes de que el presidente emprendiera su gira.

El viaje de Piñera, a quien acompaña el ministro de Relaciones Exteriores, Alfredo Moreno, y nueve parlamentarios oficialistas y opositores, tiene un marcado carácter político, además de buscar apoyo empresarial para la reconstrucción de la zona dañada por el terremoto.

Esta será además la primera gira en la que viajen los presidentes de los dos partidos de la coalición gobernante, Juan Antonio Coloma, de la Unión Demócrata Independiente, y Carlos Larrín, de Renovación Nacional, cuyas relaciones con el Ejecutivo no han sido todo lo fluidas que esperaban.

Entre otros actos previstos, Piñera acudirá hoy, acompañado por su esposa, Cecilia Morel, a la sede del Manchester United para recibir una camiseta de este club de fútbol y una invitación para que los 33 mineros asistan a un partido del equipo. Mañana se entrevistará con el primer ministro, David Cameron, y pronunciará una conferencia en la London School of Economics.

Salida "silenciosa"

Mientras tanto, ya son 31 los mineros que han sido dados de alta médica, según precisó el viernes la directora del Hospital de Copiapó, Paola Neumann, quien dijo a los periodistas apostados frente al recinto sanitario que la salida "silenciosa" de los trabajadores fue coordinada entre la policía y la dirección del hospital con el fin de protegerlos del asedio periodístico.

La facultativa agregó que los dos mineros que todavía permanecen ingresados, Víctor Zamora y Mario Sepúlveda, fueron trasladados a la Asociación Chilena de Seguridad.

Zamora se mantendrá en estudio después de someterse a una operación dental en la que se utilizó anestesia completa, mientras que Sepúlveda, el segundo en salir de la veta siniestrada, seguirá en observación psicológica. El subdirector médico del Hospital de Copiapó, Jorge Montes, explicó que Mario Sepúlveda fue evaluado minuciosamente por el equipo de salud mental del hospital.

Aunque los mineros pactaron entre ellos no conceder entrevistas en al menos cinco días, los periodistas ya han comenzado a alimentarse de los primeros relatos que dan cuenta de las desesperadas condiciones en las que pasaron los primeros días atrapados, hasta que el pasado 22 de agosto la primera sonda llegó al refugio donde se guarecieron y se confirmó que estaban vivos.