ELECCIONES

Al Bachir, reelegido presidente de Sudán

Tras saberse vencedor, Al Bachir, sobre el que pende una orden de la Corte Penal Internacional por crímenes de guerra y lesa humanidad en Darfur, pronunció un discurso por la televisión estatal en el que se presentó como el "presidente de todos los sudaneses".

Tras concluir el cómputo total de los sufragios, el presidente de la Comisión Electoral, Abil Aler, informó en rueda de prensa en Jartum de la victoria de Al Bachir, quien obtuvo 6.901.694 votos en los comicios presidenciales, que se celebraron junto a los legislativos y provinciales entre los pasados 11 y 15 de abril.


En segundo lugar, quedó el candidato Yaser Arman, del Movimiento Popular para la Liberación de Sudán (MPLS), que controla el sur, y que logró 2.193.000 sufragios (un 21 por ciento), a pesar de haberse retirado de la carrera presidencial por lo que consideró irregularidades en el proceso electoral.


En la región autónoma del Sur de Sudán, donde también se elegía presidente, se proclamó ganador el líder del MPLS, Salva Kir, que actualmente ejerce el cargo, con 2.616.000 votos, un 92 por ciento del total.


En las legislativas nacionales, la formación de Al Bachir, el Partido del Congreso Nacional (PCN), consiguió 314 de los 400 escaños del Parlamento, mientras que el opositor Partido Unitario Democrático consiguió tres asientos y el resto fue a independientes.


En las provinciales, donde se elegían gobernadores y cámaras locales, el PCN se hizo con la victoria en las trece provincias del norte, mientras que en el sur el triunfo fue para el MPLS.


Tras saberse vencedor, Al Bachir, sobre el que pende una orden de la Corte Penal Internacional por crímenes de guerra y lesa humanidad en Darfur, pronunció un discurso por la televisión estatal en el que se presentó como el "presidente de todos los sudaneses".


Además, consideró que las elecciones fueron "libres, transparentes, supervisadas por observadores internacionales y sin violencia".


"Nuestras manos y nuestros cerebros estarán abiertos a la comunicación, las consultas y el diálogo con las fuerzas políticas para lograr la unidad nacional por el interés del país", destacó Al Bachir.


Asimismo, afirmó que la prioridad de su Gobierno será llevar a cabo el referéndum sobre la independencia de la región autónoma del Sur de Sudán en la fecha prevista, en enero del 2011, y continuar con la pacificación de la región de Darfur, en el oeste del país.


Unos dieciséis millones de votantes estuvieron llamados a concurrir en las urnas en las primeras elecciones pluripartidistas en 24 años en Sudán, marcadas por los errores técnicos y logísticos, que obligaron a prolongarlas por dos días más de los previstos, y por el boicot de los principales partidos opositores.


Aun así, se caracterizaron por una falta generalizada de incidentes violentos y una actitud positiva de los votantes y organizadores, alabada por los observadores internacionales, presentes durante los comicios, que tuvieron una participación del 60 por ciento.


El presidente Al Bachir, en el poder desde el golpe que encabezó en 1989, era el candidato favorito por la retirada de la mayoría de la oposición de la carrera electoral.


Y es que las dos formaciones opositoras principales, el MPLS y Al Umma, que fue el partido que más votos sacó en las últimas elecciones pluripartidistas en 1986, optaron por boicotear las elecciones al considerar que no había garantías para una votación limpia.


En los comicios de 1986, surgió un Gobierno y un Parlamento que acabaron cuando Al Bachir encabezó en 1989 un golpe de Estado que terminó con el Ejecutivo presidido por El Sadeq al Mahdi, dirigente de Al Umma.


A raíz de ese golpe, los partidos políticos quedaron proscritos, y sólo se les autorizó a funcionar de nuevo en el año 2000.


En diciembre de ese año, se celebraron comicios presidenciales, en los que no participaron los principales partidos de la oposición al no contar con las garantías suficientes que aseguraran una votación limpia.


Desde que se independizó del Reino Unido, en 1956, Sudán ha vivido 11 años bajo gobiernos "semidemocráticos", surgidos en comicios generales, y 43 años de regímenes militares totalitarios.