EE.UU.

Obama tiende de nuevo la mano a los musulmanes en una televisión árabe

Asegura, en su primera entrevista tras su investidura, que los estadounidenses no son los enemigos del mundo musulmán e insta a Israel y a los palestinos a reanudar el diálogo.

Obama, ayer, a su llegada al Capitolio donde se reunió con los congresistas republicanos.
Obama tiende de nuevo la mano a los musulmanes en una televisión árabe
JIM WATSON/AFP

En su primera entrevista en televisión desde que fue nombrado presidente de EE. UU., Barack Obama, aseguró en la cadena Al Arabiya que los estadounidenses no son los enemigos del mundo musulmán, e instó a Israel y a los palestinos a que reanuden las conversaciones de paz.


Durante la entrevista, Obama recordó que había vivido en Indonesia, el país musulmán más grande del mundo, y que durante sus múltiples visitas por países árabes había comprobado que, independientemente de la fe, las personas tenían esperanzas y sueños comunes. "Mi trabajo con el mundo musulmán consiste en comunicar que los estadounidenses no son sus enemigos", dijo Obama, que concedió su primera entrevista como presidente de los Estados Unidos a un medio árabe.


Durante la campaña electoral, Obama se comprometió a mejorar los vínculos con los países musulmanes, y después de la victoria dijo que tenía la intención de dar un discurso en alguna capital musulmana durante sus primeros cien días de mandato, algo que volvió a repetir durante la entrevista, aunque sin especificar ni el momento ni el lugar.


El otro tema en el que se centró fue el de la paz entre Israel y los palestinos. En la entrevista pidió la reanudación de las conversaciones de paz entre ambos bandos, y dijo que su Administración quería empezar escuchando a las distintas partes del conflicto, sin prejuicios ni preocupaciones. "No podemos decir a los israelíes o a los palestinos qué es lo mejor para ellos. Tendrán que tomar algunas decisiones", añadió.


En este sentido, destacó el nombramiento de George Mitchell como enviado especial a la región. Precisamente, este llegó ayer a El Cairo para entrevistarse con el presidente de Egipto, Hosni Mubarak. "Enviar a Mitchell a Oriente Próximo es el cumplimiento de mi promesa de campaña de que no vamos a esperar al final de mi mandato para afrontar la paz entre israelíes y palestinos. Vamos a empezar ya", dijo.


"Para nosotros, es imposible pensar solo acerca del conflicto entre israelíes y palestinos y no pensar en lo que está ocurriendo con Siria, Irán, el Líbano, Afganistán o Pakistán, porque estos asuntos están interrelacionados", aseguró. Por este motivo, alabó al rey de Arabia Saudí, que ha presentado un plan en el que propone que todos los países árabes reconozcan a Israel a cambio de que este vuelva a sus fronteras de 1963.


Al finalizar la entrevista, numerosos analistas de todo el mundo musulmán aseguraron que en general habían recibido una respuesta positiva.


"Es una buena señal el intento de reconciliación con el mundo musulmán, que representa que Estados Unidos quiere llegar a él y no tenerlo como enemigo", dijo el analista de Islamabad Imtiaz Gul. Sin embargo, otros analistas como Zaid Hamid destacaron que Obama aún tiene que ganarse la mente y los corazones de los musulmanes, y que la prueba de fuego será su actuación en la crisis de Gaza.


Por otra parte, el secretario de Defensa, Robert Gates, anunció el envío de más tropas a Afganistán desde finales de primavera hasta el verano.