EE. UU.

Obama: "EE. UU. renuncia a instalar el escudo antimisiles en Europa"

Barack Obama
Obama: "EE. UU. renuncia a instalar el escudo antimisiles en Europa"
REUTERS

Estados Unidos renuncia a la instalación de un escudo antimisiles (ABM, en su sigla en inglés) en Polonia y Chequia, en contra de lo que pretendía el anterior presidente, George W. Bush para hacer frente a supuestos ataques terroristas de países como Irán y Corea del Norte. El acuerdo, que nunca tuvo un respaldo mayoritario entre los ciudadanos polacos y checos, fue firmado entre la anterior Administración republicana y los Gobiernos de Varsovia y Praga en agosto de 2008. El diario estadounidense Wall Street Journal informó hoy de esta decisión, que fue confirmada por las autoridades checas y polacas.


El plan de Bush para Europa central, que consistía en instalar un sistema de radares en Chequia y 10 interceptores de misiles en Polonia, ha sido abandonado por la Casa Blanca porque, según Wall Street Journal, el programa armamentístico de Teherán no representa de momento un peligro para la seguridad de Washington y sus aliados occidentales. Según el portavoz del Pentágono, Geoff Morrell, Washington tenía que explicar a los países de la OTAN su decisión de llevar a cabo "un ajuste mayor y una mejora del sistema antimisiles europeo". Según Praga, el presidente Barack Obama llamó por teléfono esta madrugada al primer ministro checo, Jan Fischer, para informarle de la decisión. También lo quiso hacer con el jefe del Gobierno polaco, Donald Tusk, pero, según fuentes de Varsovia, problemas técnicos impidieron que la conversación tuviera lugar.


El portavoz del 'premier' checo, Roman Prorok, calificó negativamente la decisión de Washington porque, a su juicio, "beneficia" a los intereses de Rusia, e informó que Fischer transmitió inmediatamente la noticia al presidente del país, el ultraconservador y eurófobo Václav Klaus. Pocas horas después, el primer ministro checo confirmó que Washington abandona los planes militares de Bush en Europa central. "La república checa ha tomado acto de esta decisión", dijo Fischer.


Una delegación estadounidense encabezada por la secretaria de Estado Ellen Tauscher llegó esta mañana a Varsovia para informar a las autoridades polacas la anulación del proyecto antimisiles de Bush, y después viajó a Praga con el mismo propósito. Donald Tusk confirmó que Estados Unidos "ha cambiado sus planes". El ministro de Asuntos Exteriores polaco, Radoslaw Sikorski, se negó a comentar el cambio de estrategia de la Casa Blanca y pidió a los medios de comunicación que no emitan "juicios" sobre esta cuestión, a la vez que dijo que el Ejecutivo polaco está "a la espera" de una confirmación oficial por parte de Washington, y expresó la voluntad de Polonia de seguir negociando con Estados Unidos.


Capitulación



La decisión de Obama causó un profundo malestar en Polonia y Chequia, y políticos y comentaristas de ambos países calificaron la renuncia estadounidense de "capitulación" frente a Rusia, que nunca aceptó el despliegue del escudo antimisiles y amenazó con instalar cohetes cerca de Kaliningrado, a tiro de piedra de la frontera polaca. El ex presidente de Polonia y antiguo líder del sindicato Solidaridad, Lech Walesa, se mostró "muy decepcionado" por Obama.


Polonia y Chequia, pero también otros países de la antigua Europa comunista, sospechaban desde hace varios meses que Obama, que ha impulsado una estrategia de acercamiento a los dirigentes del Kremlin, iba a renunciar a los proyectos militares de la Administración Bush en Europa central. A principios del pasado agosto, siete ex presidentes y un nutrido grupo de antiguos jefes de gobierno de Europa del Este enviaron una carta a Obama en la que manifestaban su temor a que el nuevo clima de entendimiento entre Estados Unidos y Rusia acabe siendo perjudicial para los intereses y la seguridad de Europa central y oriental.


Poco después, el prestigioso diario polaco 'Gazeta Wyborcza', generalmente bien informado sobre los asuntos de la Europa poscomunista y Rusia, afirmó que Obama renunciaba al escudo a cambio de desplegar varios interceptores de misiles en bases navales y militares de Israel, Turquía y los Balcanes occidentales.