EE.UU.

Obama promete que EE.UU. liderará la lucha contra el cambio climático

El presidente de Estados Unidos aseguró que para su país "ningún asunto es tan fundamental como el de la energía", y prometió trabajar hacia la independencia energética, algo que ya anunció Richard Nixon en los años 70.

Giro medioambiental de la política norteamericana
Obama promete que EE.UU. liderará la lucha contra el cambio climático
EFE

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, presentó los primeros planes de su gobierno en materia medioambiental y en un nuevo giro respecto a las políticas de su predecesor, George W. Bush, prometió que su país liderará la lucha mundial contra el calentamiento global. Como en otros asuntos que se propuso afrontar, Obama precisó que no puede ofrecer "una solución rápida", pero sí un acercamiento "constante, centrado y pragmático". Además, Obama dejó claro que encara la situación tras haber "heredado" una "crisis económica cada vez más profunda" y lanzó un dardo a su predecesor, que negó hasta casi el final de su mandato la existencia del cambnio climático: "Mi administración no negará hechos, (sino que) se guiará por ellos".


"Le dejaremos claro al mundo que Estados Unidos está listo para liderar", afirmó, al tiempo que anunció "una verdadera coalición global" que evite "dar poder a los dictadores y dólares a los terroristas" y que se asegura de que países "como China y la India cumplan con su parte".


El presidente aseguró que para Estados Unidos "ningún asunto es tan fundamental como el de la energía", y prometió trabajar hacia la independencia energética, algo que ya anunció Richard Nixon en los años 70.


Obama afirmó que el país tiene "los recursos para cambiar", pero que se requerirá "coraje y compromiso". Según describió, su política energética comienza con las previsiones incluidas en el plan de unos 820.000 millones de dólares para reactivar la economía propuesto por su gobierno y que actualmente debate el Congreso.


El plan prevé la creación de "millones" de empleos relacionados con las nuevas energías y el acondicionamiento del 75 por ciento de los edificios gubernamentales y de dos millones de hogares a unos nuevos estándares energéticos.


Además, Obama aseguró que tomará las medidas necesarias para asegurarse de que los "coches energéticamente eficiones del mañana" se construyan en Estados Unidos. Ello incluirá nuevos estándares aplicables ya a los modelos que se fabriquen en 2011.


El presidente reiteró además su apoyo a una ayuda con dinero público a los grandes fabricantes estadounidenses de automóvil para "encender la chispa de la innovación que se necesita", aunque prometió salvaguardar al mismo tiempo los intereses de los contribuyentes.


El otro pilar de su política será el trabajo en cojunto "con los estados" federales, en lugar de "contra" ellos. Así, anunció que revertirá otra decisión de la administración Bush para permitir a California y otra docena de estados establecer sus propios y más estrictos estándares para las emisiones de gases de efecto invernadero de los vehículos.