PRIMEROS DÍAS DE OBAMA

Obama ordena el cierre de Guantánamo y prohíbe las torturas de la CIA

Barack Obama sonríe a Hillary Clinton
Obama ordena el cierre de Guantánamo y prohíbe las torturas de la CIA
AGENCIAS

El nuevo presidente de Estados Unidos, Barack Obama, cumplió este jueves una de sus principales promesas de campaña al ordenar formalmente por decreto el cierre de la prisión de Guantánamo, proceso para el que se ha establecido un plazo de un año. Además, en un intento por desmarcarse desde un primer momento de la anterior administración, emitió otras órdenes ejecutivas que prohíben la tortura en los interrogatorios a sospechosos y el establecimiento de cárceles secretas de la CIA.


Obama, que el miércoles por la noche volvió a jurar su cargo para evitar futuras 'suspicacias' por los errores cometidos en las escalinatas del Capitolio, también nombró a dos enviados especiales, uno para Oriente Próximo y otro para Pakistán y Afganistán. El primero será el ex senador George Mitchell, que viajará a la región "lo antes posible" para intentar resucitar las conversaciones de paz entre israelíes y palestinos, y el segundo el antiguo embajador de Estados Unidos ante la ONU, Richard Holbrooke.


"Queremos ganar esta batalla, pero vamos a hacerlo a nuestra manera, siendo consecuentes con nuestros valores y principios", afirmó Obama durante una breve ceremonia en la Casa Blanca en la que firmó los órdenes ejecutivos. "El mensaje que estamos enviando al mundo es que Estados Unidos pretende proseguir con la presente lucha contra la violencia y el terrorismo y que lo vamos a hacer de forma vigilante", añadió.


El primer decreto está relacionado con el centro que abrió Estados Unidos después de los atentados terroristas del 11 de septiembre, en territorio cubano, por donde han pasado centenares de presuntos sospechosos terroristas. Aunque la comunidad internacional, especialmente las organizaciones de Derechos Humanos y los países de la Unión Europea, pedían a gritos su cierre, los estadounidenses están divididos al respecto y casi la mitad no comparte la decisión de clausurarla.


Cambios en la CIA

Además, a partir de ahora los servicios de inteligencia de Estados Unidos no podrán emplear "métodos de asfixia simulada" en sus interrogatorios a sospechosos, tal como se venía haciendo en los últimos años. Pese a la condena internacional que despertó ese tipo de torturas, el todavía director de la CIA aseguró recientemente que se emplearon esos métodos "por obligación" para obtener información que podría no haberse logrado de otra forma.


En su primer día de trabajo, el presidente Obama ya había ordenado el miércoles que se paralizaran todos los juicios militares abiertos contra los prisioneros de Guantánamo durante un plazo de 120 días mientras que su administración estudiaba los casos y tomaba una decisión respecto al cierre de las instalaciones, una orden que fue inmediatamente secundada por el juez encargado del juicio contra el presunto cerebro del 11-S.


De hecho, el cierre de Guantánamo que se espera concretar de aquí a un año abre la interrogante sobre el futuro de los cerca de 250 'combatientes sospechosos' que todavía quedan retenidos en la base. El nuevo gobierno quiere juzgar a unos 80 de los detenidos, mientras que el resto todavía deberán esperar para saber si son puestos en libertad, si son enviados a sus países de origen o si son acogidos por algún país europeo.


El último de los decretos firmados por Obama se refiere al caso concreto del qatarí Ali al Marri, el único extranjero actualmente detenido en territorio de Estados Unidos en calidad de "combatiente enemigo", que desde junio de 2003 permanece encarcelado, aislado y sin cargos en la base naval de Charleston, en el estado de Carolina del Sur, cuyo caso será revisado para determinar si puede apelar su detención y exigir su puesta en libertad.

Enviados especiales

Por otro lado, el nuevo inquilino de la Casa Blanca anunció el nombramiento de dos enviados especiales para Oriente Próximo y Pakistán y Afganistán, durante una visita al Departamento de Estado de la mano de la nueva responsable de la diplomacia estadounidense, Hillary Clinton. Se trata de una complicada tarea que el presidente ha encomendado a dos de los "mejores diplomáticos" del servicio exterior estadounidense, el ex senador Mitchell y el embajador Holbrooke.


En el caso de Oriente Próximo, Obama mantuvo ayer la primera ronda de contactos telefónicos con los principales responsables de la región el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, el primer ministro israelí en funciones, Ehud Olmert, el presidente egipcio, Hosni Mubarak, y el rey Abdalá II de Jordania, y este jueves volvió a insistir en pedir un alto el fuego duradero en Gaza y en que seguirá trabajando de forma "activa y enérgica" para alcanzar la paz.


Respecto a Afganistán, el presidente aseguró que la situación en el país sigue siendo "peligrosa" y que por eso encargará al veterano diplomático dirigir los esfuerzos que quiere desplegar su administración para "forjar un acercamiento" con esta región, aunque advirtió que llevará su tiempo. "Tanto el pueblo estadounidense como la comunidad internacional debe entender que la situación es peligrosa y que llevará tiempo ver progresos", indicó.