CARRERA HACIA LA CASA BLANCA

Obama inicia el asalto final a la Casa Blanca

Los demócratas comienzan hoy su convención en Denver con el objetivo de cerrar filas en torno a su candidato.

Los demócratas inician hoy en Denver una convención histórica que buscará sanar las heridas de las primarias y cerrar filas en torno a Barack Obama, la apuesta del partido para recuperar la Casa Blanca.


Esta convención será bien distinta de la que acogió Denver hace justo cien años, en 1908, cuando la ciudad situada al pie de las Rocosas gastó menos de un millón de dólares en un acto que tuvo una cobertura de los medios que hoy sería insignificante.


Entrado ya el siglo XXI, la convención del 2008, con cerca de 60.000 asistentes, será un acontecimiento mediático multimillonario, con miles de periodistas de todo el mundo de prensa, radio, Internet y televisiones que retransmitirán horas y horas de programación en alta definición.


El objeto último de este espectáculo político, con un despliegue comparable a los Óscar del cine o la "Super Bowl" del deporte, será ensalzar la figura de Obama, un joven político desconocido hace ocho años y que ahora aspira a desbancar a los republicanos y convertirse en el primer afroamericano que llega a la Casa Blanca.


Para ello, en una coreografía perfectamente orquestada, irán ocupando durante cuatro días el escenario del auditorio Pepsi Center, y en horario televisivo de máxima audiencia, políticos influyentes, familiares del candidato, y alguna que otra celebridad.


No se descarta que entre los asistentes figuren los actores Brad Pitt y Ben Affleck, y el polémico director de documentales Michael Moore.


Cuatro jornadas intensas


La primera jornada será bien familiar, con una intervención destacada de la esposa de Obama, Michelle, una exitosa abogada de Chicago, y hermanastra del candidato Maya Soetoro-Ng, que hablará de la infancia y las experiencias que forjaron la personalidad del senador de Illinois.


El martes llega el plato fuerte con la esperada intervención de la senadora Hillary Clinton, que peleó hasta el final en las primarias y que, pese a que perdió por un escaso margen, ha logrado como consolación que su candidatura se vote en la convención.


Se trata de un acto simbólico dirigido a aplacar las protestas de los millones de incondicionales que no se resignan a que sea Obama, y no la ex primera dama, la que encabece la papeleta demócrata, si bien sus defensores no descartan protagonizar protestas frente a la convención.


Aunque Clinton ha dado públicamente su apoyo a Obama, los analistas esperan que cuando tome la palabra el martes, ofrezca un respaldo completo, sin condiciones ni fisuras.


Según Scott Adler, profesor de Ciencias Políticas de la Universidad de Colorado, solo así se podrá cerrar la profunda brecha que las primarias han abierto en el Partido Demócrata.


El martes también hablará Mark Warner, ex gobernador de Virginia y candidato al Senado, quien ha sido elegido como orador principal de la convención, un papel que se suele asignar a alguna figura prometedora dentro del partido.


En 2004, fue el entonces aspirante a senador por Illinois, Barack Obama, quien habló en la convención que se celebró en Boston, con un discurso vibrante sobre las heridas raciales abiertas en Estados Unidos, que le lanzó a la primera línea de la escena política nacional.


El miércoles, víspera del colofón de la convención, subirán al estrado algunos de los pesos pesados del partido, entre ellos el ex presidente Bill Clinton, además del candidato a la vicepresidencia, Joe Biden, cuya identidad fue una incógnita hasta hace dos días. Pero el día grande de la Convención será el jueves, cuando Barack Obama pronuncie su esperado discurso de aceptación y sea oficialmente candidato del Partido Demócrata a convertirse en el 44 presidente de los Estados Unidos.


En una iniciativa que no se producía desde 1960, con John F.Kennedy, Obama no pronunciará el discurso en la sede de la Convención, sino en un gigantesco estadio de la ciudad, el Invesco Field, donde reunirá a unos 75.000 simpatizantes.


Se espera que el candidato demócrata hable desde el centro del campo, rodeado por votantes que todas partes de Estados Unidos, diez de los cuales tendrán la oportunidad de reunirse con él entre bambalinas.


El discurso de Obama podría suponer una de las mayores audiencias del año en televisión. En respuesta, la campaña de McCain emitirá una serie de anuncios durante la convención, y tiene previsto aparecer por la noche en el programa de variedades "Tonight with Jay Leno".


Pero la campaña demócrata no se ha quedado con los brazos cruzados: en las horas inmediatas a la comparecencia de Obama, se solicitó a los asistentes que llamasen a sus amigos y vecinos, mandando mensajes SMS a todos sus conocidos para incitarles a ver por televisión el discurso del senador por Illinois. La idea, es convertir al estadio en una gigantesca centralita telefónica.


"Siempre estamos buscando oportunidades para poner a nuestra gente manos a la obra, en lugar de sentarles cómodamente y ponerles a escuchar discursos", declaró el jefe adjunto de la campaña, Steve Hildebrand.