EE. UU.

Obama habría enviado a Afganistán a 13.000 soldados más sin informar a la opinión pública

El presidente autorizó el despliegue de militares, ingenieros, personal sanitario y expertos de servicios secretos

El inmovilismo con que Barack Obama ha venido encarando las repetidas peticiones de enviar más soldados a Afganistán, tanto del jefe militar de la OTAN, el general McChrystal, como de los líderes republicanos, chocó ayer con la sorprendente revelación de 'The Washington Post' de que el presidente ordenó el envío de 13.000 efectivos adicionales a ese país sin informar públicamente de la medida. En sus últimas reuniones de la semana pasada con líderes del Congreso y su núcleo de asesores políticos y militares, Obama reiteró que no mandaría un soldado más al país árabe hasta que no estuviera clara una estrategia para contrarrestar la cada vez más agresiva campaña de los talibanes.

 

Citando a fuentes del Pentágono, el diario señaló que se trata de soldados de apoyo, ingenieros, personal sanitario y expertos de los servicios secretos que no cuentan entre las tropas de combate. Esta cifra habría que sumarla a los 21.000 que aprobara el pasado marzo, con lo que, de confirmarse esta versión, Obama habría enviado ya 34.000 soldados adicionales a Afganistán desde que asumió el cargo en enero. A comienzos de octubre, Estados Unidos tenía 68.000 soldados desplegados en el país asiático, el doble de la cifra durante el mandato de George W. Bush.

Diferencias con McChrystal

"El presidente autorizó toda la operación, aunque lo único que se anunció a la prensa fueron los 21.000" soldados de combate, reveló al diario un funcionario del Pentágono no identificado. Lo que sí parece claro es que esos soldados de más que habría podido autorizar Obama no forman parte del contingente de entre 30.000 y 40.000 soldados más que pide McChrystal. En ese punto, las diferencias entre Obama y el máximo responsable de la OTAN en la zona siguen intactas.

 

Mientras el presidente ha venido eludiendo pronunciarse por un incremento del número de tropas -sobre todo para mantener callada al ala izquierda del Partido Demócrata-, el secretario de Defensa, Robert Gates, fue más explícito hace unas semanas indicando que EE. UU. enviará a más tropas de apoyo a Afganistán. En esa línea habría que entender el posterior anuncio del Pentágono de que saldrán en breve al menos 4.000 fuerzas de apoyo, entre ellos especialistas para ayudar a contrarrestar la amenaza de las bombas de fabricación casera, el arma preferida de los rebeldes talibanes y la que provoca más víctimas militares estadounidenses.

 

Pese a las aparentes contradicciones que han venido exhibiendo en las últimas semanas la Casa Blanca y el Pentágono en torno a este delicado asunto, los despliegues de tropas de apoyo no suelen hacerse públicos en Estados Unidos. Cuando el ex presidente George W. Bush anunció envío de refuerzos a Iraq, hace dos años, solo mencionó 20.000 soldados de combate pero omitió otros 8.000 más que iban en misión de respaldo. Un portavoz de la Casa Blanca, Tommy Vietor, salió al paso de la información publicada por 'The Washington Post' para indicar que Obama no ha aprobado ningún otro incremento de tropas y remitió al diario al Pentágono para obtener "información técnica" sobre la cifra de soldados enviados.

Karzai: "Estoy a favor"

En una entrevista con la cadena de televisión norteamericana ABC, el presidente afgano, Hamid Karzai, dijo ayer que está a favor de la llegada de más soldados estadounidenses a Afganistán, pero prefirió no pronunciarse sobre cuántos serían necesarios. "Yo no soy un experto militar (...) ese es un tema profesional que los profesionales tienen que debatir", señaló, y prosiguió: "Lo que a mi me preocupa es la protección del pueblo afgano. Lo que a mi me preocupa es nuestra lucha contra el extremismo y el terrorismo".