EE. UU.

Obama defenderá su reforma sanitaria ante el Congreso

El presidente de EEUU, Barack Obama, ofrecerá el próximo miércoles un discurso sobre la urgencia de aprobar una reforma nacional de salud ante una sesión conjunta del Congreso, informaron las autoridades.


Una fuente de la Administración Obama, que pidió el anonimato, confirmó que Obama acudirá ante los legisladores para explicar con mayor precisión su propuesta de reforma.


"Después de este discurso, los detractores de la reforma tendrán que presentar su propio plan o explicar ante la opinión pública por qué creen que está bien no hacer nada, considerando la situación que afronta nuestro país", agregó la fuente.


Obama acudirá al Congreso en unos momentos en que, según una encuesta divulgada, la popularidad del Congreso ha caído a su nivel más bajo en más de dos décadas, y los conservadores continúan su campaña en contra de la reforma de salud.


La presidenta de la Cámara de Representantes de EEUU, Nancy Pelosi, y el líder de la mayoría demócrata del Senado, Harry Reid, le extendieron hoy una invitación a Obama para que hable ante los legisladores el próximo 9 de septiembre.


En una misiva enviada a Obama, ambos líderes reafirmaron su compromiso por lograr una reforma de salud "que reducirá los costos, mantendrá las opciones (de cobertura de los pacientes), y mejorará la calidad y cantidad" de cobertura médica.


Líderes demócratas de la Cámara Baja han convocado una rueda de prensa para mañana, jueves, para discutir el impacto de una eventual reforma de salud para los ancianos, y para "desbancar los mitos republicanos" sobre el plan de reforma.


La reforma de salud fue una de las promesas electorales de Obama durante la contienda de 2008, y aunque ha enumerado en diversas ocasiones los elementos generales de su propuesta, tanto observadores como grupos liberales consideran que el mandatario debe demostrar mayor liderazgo en el tema.


Así, el nuevo impulso de la Casa Blanca y sus aliados en el Congreso es una respuesta a la ofensiva política que durante todo el mes de agosto mantuvieron los conservadores en contra de la reforma, en particular en contra de la "opción pública" que permitiría que el Gobierno compita con las aseguradoras privadas.


Mientras, la oficina del senador republicano Charles Grassley, que lidera las negociaciones en nombre de la minoría, rechazó hoy las críticas de que él y su colega republicano Mike Enzi, estén abandonando los esfuerzos bipartidistas para lograr un proyecto de ley consensuado.


La portavoz de Grassley, Jill Kozeny, dijo a los periodistas que el senador de Iowa mantendrá una conferencia telefónica este viernes con el grupo de negociadores demócratas y republicanos del Comité de Finanzas del Senado, como estaba previsto, para avanzar en las discusiones.


El sábado pasado, Enzi criticó la propuesta de reforma de los demócratas e indicó que el país necesita un plan que verdaderamente reduzca los costos de salud y amplíe la cobertura médica en Estados Unidos. Su portavoz, Elly Pickett, dijo que Enzi está dispuesto a negociar de forma bipartidista en una alternativa.


Se calcula que poco más de 47 millones de estadounidenses carecen de cobertura médica, y esa cifra no incluye a los que tienen una cobertura precaria.


La Administración Obama se siente optimista de que, pese a la acritud del debate, se logrará la aprobación de la reforma.


"Estamos más cerca que nunca de lograrla. Tenemos un acuerdo en un 80 por ciento sobre el plan de reforma y cuatro de los cinco comités (involucrados en el debate) ya lo han aprobado. La gente reconoce que es necesario lograr esta reforma", agregó la fuente de la Administración.

Una encuesta del Centro de Investigación Pew señaló que sólo el 37 por ciento de los estadounidenses aprueba la gestión del Congreso, su nivel más bajo en ese tipo de encuestas desde hace 24 años.


Sin embargo, la misma encuesta indicó que, por un margen de 46-27, los estadounidenses creen que los demócratas harían una mejor labor en la reforma del sistema de salud que los republicanos.